El consejero Mariano H. Zapata y el alcalde de Garachico, Heriberto González, destacan los buenos resultados de esta fase del proyecto piloto, que ha permitido minimizar riesgos y mejorar la gestión de la emergencia ante el último temporal marítimo
El proyecto LIFE Garachico, impulsado por la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias y financiado parcialmente por la Unión Europea, supera con éxito su primera prueba real en la detección y gestión de eventos costeros adversos.
El sistema de alerta temprana, en fase de pruebas, ha permitido que tanto el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES 1-1-2) como el Ayuntamiento de Garachico recibieran avisos con la antelación prevista (72 horas) lo que ha facilitado la adopción de medidas preventivas. Gracias a esta información, se despejaron las zonas de riesgo, asegurando que no hubiera vehículos estacionados en la avenida costera y que se retirara mobiliario urbano, minimizando así los posibles daños.
El consejero de Transición Ecológica y Energía, Mariano H. Zapata, destacó la importancia de este avance. “Este proyecto es un ejemplo de cómo debemos prepararnos para los efectos del cambio climático en nuestras costas. La primera activación real del sistema ha demostrado su eficacia, permitiendo actuar con antelación y minimizando daños», afirmó.
Zapata insistió en que, si bien este sistema de alerta temprana que forma parte de la totalidad del proyecto “no eliminan la problemática de las inundaciones costeras en su totalidad, sí permite gestionarlo de manera más eficaz, pues el objetivo es mitigar los efectos del mar y mejorar la seguridad de la población”. A lo que también recordó que dicho sistema se encuentra aún en una fase de pruebas, que sigue desarrollándose. “A finales de este mes mantendremos una reunión con el CECOES para seguir trabajando en la integración del sistema dentro del protocolo regional de emergencias”, apuntó el consejero.
En este sentido, Zapata recalcó que este es un paso crucial en nuestra adaptación al cambio climático y un modelo exportable a otras zonas costeras de Canarias que enfrentan desafíos similares. «Nuestra intención es replicar este sistema en otras localidades vulnerables», afirmó.
Por su parte, el alcalde de Garachico, Heriberto González, subrayó que «Garachico es uno de los lugares más vulnerables de Canarias frente a los temporales marítimos, por lo que disponer de esta herramienta nos permite complementar la información con la que solíamos contar y anticiparnos para proteger mejor a nuestros vecinos y al entorno», señaló. Finalmente, González explicó que este proyecto, “también cuenta con una fase de obras de adaptación y protección del litoral, para la que el consistorio continúa trabajando para que se materialicen lo antes posible”.
LIFE Garachico, un proyecto europeo con implicación regional
Para el desarrollo de este proyecto en Garachico, se ha realizado un minucioso estudio previo de campo para analizar el riesgo de inundación del frente litoral, teniendo en cuenta la dimensión social, ambiental y económica de la zona. La primera fase, iniciada en 2021 y presentada el pasado año, contó con unas acciones preparatorias, consistentes en el mapeo e identificación de riesgos, un estudio social a los habitantes de la zona, el cartografiado de alta definición de los fondos submarinos del litoral del área, el análisis de parámetros de oleajes a partir de imágenes e inteligencia artificial y la modelización de 150 millones de predicciones marítima, tanto en los escenarios actuales como futuros, para estudiar el problema en profundidad y plantear posibles soluciones que disminuyan el riesgo.
Una vez finalizada esta primera fase, el proyecto continúa ahora con una segunda, en la que se llevarán a cabo tres acciones. La primera de ellas, ya en desarrollo, es el sistema de alerta temprana de inundaciones, que se integrará en el sistema de alerta de la autónoma de Canarias, en colaboración con la Dirección General de Emergencias, la mejora de los protocolos de respuesta ante inundaciones marinas, en coordinación con el CECOES y otras entidades y por último, las obras de adaptación y protección del litoral, que ayudarán a disminuir el daño, actual o futuro, causado por el oleaje, de competencia municipal como el rebaje de la carretera, la adecuación de las zonas de aparcamiento y la instalación de bancos antiimpacto que disminuyan la energía y el daño que las olas provocan.