El consejero de Universidad, Investigación e Innovación, José Carlos Gómez Villamandos, ha destacado el modelo de innovación social de UNEI, empresa andaluza que tiene como fin la inclusión laboral de personas con discapacidad, especialmente derivada de problemas de salud mental, toda vez que ha animado a la compañía a explorar la línea 3 de las bases reguladoras de los nuevos incentivos destinados al ámbito de la innovación, publicadas el pasado viernes en BOJA, que persigue impulsar con 11,4 millones de euros proyectos de investigación industrial o desarrollo experimental liderados por empresas en colaboración con agentes de generación del conocimiento.
“Una iniciativa, ‘InnovAndalucía’, a través de la cual pretendemos reforzar el tejido productivo y convertir nuestra región en una tierra más innovadora con un total de seis líneas por un montante de 59 millones de euros”, ha subrayado Gómez Villamandos durante la visita este miércoles en Sevilla al Centro Logístico y al Laboratorio de Teleasistencia UNEI, donde también ha puesto en valor las posibilidades que ofrece el clúster logístico de Andalucía, que ya se ha presentado en sociedad y se encuentra en una fase inicial de expansión. Esta compañía es hoy la empresa sin ánimo de lucro líder en Andalucía por volumen de empleo, con más de 1.600 personas, un 87% con discapacidad y un 50% con problemas de salud mental.
Asimismo, y entre las políticas de la Consejería en el ámbito de la discapacidad, el consejero ha aludido a la futura Ley de Universidades para Andalucía (LUPA), actualmente en tramitación, en la que “se reforzará la inclusión y la atención a la diversidad funcional» mediante un bloque específico para discapacidad. Así, ha concretado que el nuevo texto normativo contará con un artículo dedicado a las personas de la comunidad universitaria con discapacidad, “centrado en la garantía de igualdad de oportunidades, en la eliminación de cualquier forma de discriminación y en la inclusión de medidas de acción positiva tendentes a asegurar la participación plena y efectiva del colectivo”.
Igualmente, ha añadido que la ley recoge que las universidades andaluzas promoverán el acceso a los estudios universitarios de las personas con discapacidad mediante el fomento de estudios propios adaptados a sus capacidades y que deberán llevar a cabo las adaptaciones curriculares necesarias para garantizar que el estudiantado con discapacidad pueda llevar a cabo sus estudios y culminarlos con un aprovechamiento académico suficiente. “Es fundamental contar con una universidad pública que potencie la inclusión para caminar hacia la excelencia”, ha asegurado el consejero, quien ha mostrado su apuesta por las “universidades con alma”.
También ha señalado el trabajo que se está llevando a cabo con los gabinetes psicológicos de la universidades para establecer protocolos que permitan que “cuando se detecten enfermedades mentales se pueda actuar de una forma muy rápida”, así como el compromiso de la Consejería de Universidad con la discapacidad en el ámbito de la financiación universitaria, con “partidas adicionales dirigidas al conjunto del sistema público para actuaciones específicas”. Todo ello, ha añadido el consejero, “sin tener en cuenta que las personas que acrediten discapacidad tendrán derecho a la exención total de precios públicos en los estudios conducentes a la obtención de un título universitario”.
Por último, Gómez Villamandos se ha referido al convenio firmado recientemente con las universidades públicas, junto a la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, para la puesta en marcha de las labores de coordinación de los trabajos de atención a la discapacidad y a las necesidades específicas de apoyo educativo en las instituciones académicas andaluzas, de lo que se encargará la Universidad Pablo de Olavide (UPO). “Es importante articular cuantas medidas se antojen necesarias para mejorar la atención a la comunidad universitaria”, ha manifestado el consejero, quien ha subrayado que la universidad andaluza “es una garantía, se encuentra entre el 5% de la élite mundial y, como tal, tiene que ser una universidad inclusiva para que cualquier persona pueda no solo estudiar, sino desarrollar su proyecto vital sin ningún tipo de impedimento ni barrera”, ha concluido.
UNEI
Con una trayectoria de más de 30 años, UNEI nació para ofrecer oportunidades laborales a las personas con discapacidad por enfermedad mental, un colectivo con especiales dificultades de acceso al empleo. Sus socios son FAISEM (Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de personas con Enfermedad Mental), GRUPO ILUNION, FEAFES Salud Mental Andalucía y ASAENES Salud Mental Sevilla. La compañía cumple su fin de empleabilidad a través de la contratación social de procesos y servicios para sus clientes en diferentes líneas de negocio, y en todas ellas apuesta por llevar a cabo trabajos muy cualificados y con valor añadido técnico, demostrando que innovación y discapacidad conforman un binomio de éxito.