Un estudio realizado por investigadores de la Universitat de València (UV) y de la Universidad de Sevilla (US) ha validado una herramienta para medir el impacto social percibido de los centros fitness de bajo precio en España. El trabajo, basado en un sondeo realizado sobre una muestra de 3.832 personas usuarias, concluye que estas los perciben como generadores de impacto social positivo y que estos centros contribuyen a la mejora de la salud y la promoción de hábitos de práctica de actividad física.
Durante la última década, la industria del fitness ha experimentado un crecimiento notable en España, y actualmente se sitúa como uno de los mercados más importantes a nivel europeo dentro de este sector, con más de 4.700 centros y cerca de 5,7 millones de usuarios.
“Este crecimiento, de acuerdo con diferentes especialistas, se debe entre otras causas a la expansión de los centros fitness low-cost. Estos centros caracterizados por una cuota de afiliación significativamente inferior a la media del mercado, así como por ofrecer contratos sin compromiso de permanencia, se han asentado en el mercado del fitness español con el objetivo de hacer más accesible la práctica de actividad física”, destaca David Parra Camacho, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (FCAFE) y primer firmante del artículo.
Jerónimo García, investigador de la Universidad de Sevilla, apunta que entre las conclusiones del artículo, el impacto en la salud fue la dimensión más valorada. Asimismo, las personas usuarias perciben estos espacios como generadores de impacto social positivo respecto a crear hábitos de práctica de actividad física. También se demuestra que las mujeres valoran más positivamente que los hombres el impacto social de estos centros, especialmente en la dimensión de la salud.
“Año tras año, vemos que los informes especializados nos muestran que la cifra de socios de estas cadenas aumenta. Teniendo en cuenta que la disponibilidad de instalaciones para la práctica deportiva es un factor directamente relacionado con los niveles de práctica de actividad física, así como en los múltiples efectos beneficiosos de la práctica de actividad física regular en la salud y bienestar en las personas, surgió la idea de este estudio”, destaca Fernando García, investigador de la FCAFE. “Además, en base a la evidencia científica disponible hipotetizamos que estas instalaciones tendrían un impacto en otras dimensiones de interés como el impacto socioeconómico o la creación de sentimiento de comunidad”, señala García.
Tal y como explica Pablo Jiménez Jiménez, investigador de la FCAFE: “La herramienta validada, formada por 26 ítems agrupados en 6 dimensiones (impacto en la salud, cohesión social, hábitos deportivos, impacto sociocultural, económico e impacto en la imagen del entorno) es una herramienta útil para gestores deportivos, así como funcionarios y trabajadores de administraciones públicas, ya que permite evaluar y cuantificar el impacto social de estos centros, un hecho que puede ser interesante para respaldar demandas del sector tales como la implementación de incentivos fiscales”. En palabras del investigador, “esta evidencia objetiva puede ser determinante a la hora de dialogar con las administraciones y justificar medidas que reconozcan el valor social del deporte y la actividad física”.
Referencia artículo: Parra-Camacho, D., Jiménez-Jiménez, P., García-Pascual, F., & García-Fernández, J. (2025). Social Impact of Low-Cost Fitness Centers in Spain: Scale Validation and Analysis from the users’ Perception. Measurement in Physical Education and Exercise Science, 1–16. https://doi.org/10.1080/1091367X.2025.2508167
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