Valentín Fuster: “Un líder que no sirve de ejemplo no es un líder”

“Un líder que no sirve de ejemplo no es un líder”, afirmó Valentín Fuster, director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) y presidente del Mount Sinai Fuster Heart Hospital, durante su intervención en la II Jornada Anual de Esade Alumni Norteamérica, celebrada en Nueva York y que reunió a casi un centenar de líderes empresariales de Estados Unidos.   

En su discurso, Fuster destacó que uno de los aspectos más complejos del liderazgo es lograr una combinación entre empatía, firmeza y una visión positiva sobre las personas que forman parte del equipo. Recomendó a los líderes que se rodearan de colaboradores fiables y leales para tomar decisiones en situaciones difíciles y apeló a la resiliencia: “Hay que tener muy claro lo que se quiere, saber cómo conseguirlo y seguir avanzando”.  

Durante su conversación con Miquel Colet, presidente del chapter de Esade Alumni en Nueva York, Fuster también abordó el papel de los mentores en el desarrollo profesional. “Un mentor es una persona en quien confías al 100% y que te ayuda en las encrucijadas. La vida es muy complicada y necesitas más mentores a medida que avanza”, señaló. Añadió que los líderes deben prestar atención a los jóvenes y reflexionar sobre cómo contribuir al bienestar colectivo.  

Fuster, además, se refirió también al impacto de la inteligencia artificial (IA) y señaló que puede ser una herramienta útil para la humanidad, pero expresó su preocupación por cómo podría afectar a la creatividad de los más jóvenes. “Los médicos jóvenes se comunican con la IA en los ordenadores, pero no saben cómo hablar con los pacientes”, afirmó, aludiendo a la importancia del componente emocional en la relación médico-paciente.  

La jornada incluyó también una ponencia sobre inversión de impacto social, a cargo de Santiago Mínguez, profesor del departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad en Esade. Mínguez explicó cómo alinear el capital financiero con objetivos sociales y señaló que, aunque estos proyectos pueden generar rendimientos más bajos, es posible convencer a los inversores reduciendo su percepción del riesgo.  

El evento fue clausurado por Iñaki Ocaña, director de relaciones globales de Esade Alumni, quien destacó la importancia de estas iniciativas para mantener la conexión entre antiguos alumnos que desarrollan su carrera fuera de España. “Tenemos que asegurar que nuestros antiguos alumnos se encuentren y conecten. Sabemos que cuando la gente conecta, ocurren cosas”, remarcó Ocaña. Añadió que la misión de Esade Alumni se basa en cuatro pilares: aprendizaje continuo, desarrollo profesional, oportunidades de networking e impacto social.  

La Jornada Anual de Norteamérica es uno de los eventos internacionales más relevantes de Esade Alumni, una red formada por más de 80.000 antiguos alumnos de Esade en 115 países. La asociación cuenta con 74 chapters internacionales, de los cuales 15 se encuentran en América Latina y 12 en Estados Unidos y Canadá.