Dibujo del niño palestino Handala (originalmente del caricaturista político Naji Al Ali) que ha usado aquí otro caricaturista para recrear la fotografía original y hacerle caminar de su mano.
El pediatra palestino y director del hospital Kamal Adwan al norte de Gaza, fue detenido arbritrariamente el 27 de diciembre de 2024 junto a otros miembros del personal del hospital y pacientes que recibían tratamiento. En una carta dirigida a la procuradora general militar de las IDF israelíes, el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, ha exigido su libertad inmediata y hasta su liberación, la revelación de su paradero, el acceso a asistencia de un abogado y la garantía de no ser torturado. CCOO pide, además al gobierno de España, que interceda en la liberación del doctor Hussam Abu Safiya.
Aquel asalto dejó fuera de servicio el hospital, última instalación médica importante que seguía funcionando en la gobernación del Norte de Gaza.
Durante los atroces meses de asedio israelí sobre la Franja de Gaza, el doctor Hussam Abu Safiya ha sido la voz más destacada del diezmado sector de atención de la salud de Gaza. Las autoridades israelíes deben ponerlo en libertad de inmediato. Hasta que sea liberado, deben revelar su paradero, permitir su acceso a un abogado, garantizar su protección frente a la tortura y otros malos tratos y prestarle atención de la salud adecuada.
No era la primera vez que las fuerzas de ocupación israelíes atacaban este mismo hospital dejándolo fuera de servicio: un hospital que atendía casos graves de personas heridas durante los ataques denominados “las masacres de la harina” (sobre personas hambrientas que esperaban en fila para conseguir harina y ayuda), otros casos heridos en bombardeos y distintos ataques y que atendía a menores gravemente afectados por malnutrición severa y deshidratación.
Durante todo ese periodo, el doctor Hussam Abu Safiya y sus colegas proporcionaron información fidedigna sobre la situación sanitaria a organizaciones humanitarias y de derechos humanos. Desde octubre de 2024, las fuerzas israelíes han llevado a cabo una ofensiva devastadora y concentrada contra la gobernación del Norte de Gaza. En esos meses y hasta el asalto del 27 de diciembre, el hospital Kamal Adwan fue de hecho el último recurso para quienes permanecían en la gobernación del Norte de Gaza, cuyo número se calcula en unas 75.000 personas. El doctor Hussam Abu Safiya fue su voz.
Durante la campaña militar de Israel y el genocidio que se ha cometido contra la población palestina en Gaza, Israel ha detenido arbitrariamente y sometido a desaparición forzada a cientos de miembros del personal sanitario palestinos de Gaza sin cargos ni juicio. Profesionales de la salud han sido sometidos a tortura y otros malos tratos, recluidos en régimen de incomunicación o sometidos a condiciones constitutivas de desaparición forzada.
Comisiones Obreras se suma así a la denuncia internacional sobre el caso del doctor Hussam Abu Safiya pidiendo su liberación y la petición de su liberación. Del mismo modo, Comisiones Obreras exige la urgente recuperación de las instalaciones médicas en Gaza tras la entrada en vigor del alto el fuego que ha de ser permanente para permitir la recuperación total del sistema de atención de salud, destruido casi por completo por los ataques israelíes. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha documentado al menos 136 ataques contra 27 hospitales y otras 12 instalaciones médicas, que han causado un número considerable de víctimas entre el personal médico y de enfermería y otras personas civiles.
La aniquilación por Israel no solo del sistema de atención de la salud de Gaza, de su sistema educativo, del mercado laboral y de sus principales infraestructuras económicas, forma parte de un ejercicio sistemático de limpieza étnica practicado históricamente sobre el pueblo palestino por parte de Israel y de su imposición deliberada de condiciones de vida calculadas para causar la destrucción física de la población palestina, prohibida por la Convención sobre el genocidio.