Una red de Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) a lo largo de 15 kilómetros en el Arco Sur del Mar Menor es la propuesta para retener el agua de lluvia, frenar arrastres contaminantes y recuperar humedales y saladares que la ingeniera química industrial por la UPCT Rocío García Martínez ha patentado con el nombre ‘Proyecto Global de recuperación y renaturalización para el criptohumedal de Marina del Carmolí’.
“El proyecto que propongo se basa en el diseño de un sistema hidráulico integral que incluye dos estaciones depuradoras de aguas residuales interconectadas con tres Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS). Este enfoque natural y eficiente busca filtrar los vertidos tóxicos y dañinos que llegan al Mar Menor, contribuyendo a su recuperación, sostenibilidad y preservación a largo plazo”, explica la ingeniera, promotora de la Iniciativa Legislativa Popular que dio personalidad jurídica a la laguna salada.
Rocío García (Cartagena, 1986) lleva años buscando soluciones para la situación medioambiental del Mar Menor y en 2021 diseñó un sendero ecológico entre Playa Honda y Los Urrutias para retener los arrastres de agua de lluvia, una idea que ahora ha ampliado y desarrollado en el proyecto que ha registrado y del que se ha hecho eco el diario digital ‘El Español’.
La propuesta de la ingeniera incluye además de los SUDS el rediseño de las estaciones depuradoras de aguas residuales y la restauración ambiental de la Marina del Carmolí mediante fitorremediación, reforestación con especies autóctonas y un modelo agrícola sostenible para promocionar el ecoturismo.
“Es la única alternativa que puede lograr el vertido cero real al Mar Menor, combinando restauración ecológica, seguridad frente a inundaciones y gestión inteligente del agua”, afirma la autora del proyecto, que critica otras actuaciones y planes como los tanques de tormentas de Los Alcázares y San Javier y el colector planteado por el Ministerio para reconducir las aguas freáticas hacia la desaladora de El Mojón.