- El objetivo es crear ambientes libres de la exposición al humo nocivo del tabaco y nuevos dispositivos
- Más de la mitad de los estudiantes de 14 a 18 años reconoce haber consumido alguna vez en su vida cigarrillos electrónicos
León, 4 de junio de 2025. ‘En marcha contra el cáncer. Respiro libre en este lugar’ es el mensaje que, desde hoy, se puede leer en una docena de señales hexagonales que están instaladas en la Universidad de León, nueve en el campus de Vegazana, dos en El Albéitar y una en la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal. Se trata de una iniciativa que pone en marcha la Asociación Española Contra el Cáncer junto con la Universidad de León con la que se busca la creación de ambientes libres de la exposición al humo nocivo del tabaco y la promoción de los cambios normativos necesarios para la prohibición de fumar en espacios públicos y/o privados exteriores.
En la colocación de una de las señales, el vicerrector de Estudiantes, Cultura y Deportes, Diego Soto destacó que “la Universidad de León está en la vanguardia del bienestar y el bienestar” y en la promoción de “los hábitos saludables” y recordó que, dentro del área de Universidad Saludable, dependiente de este vicerrectorado, sea configurado “una Comisión de salud para el bienestar universitario y otra Comisión para crear los espacios libres de humos” y confió en que con iniciativas como ésta y la colaboración con la Asociación Contra el cáncer y el Ayuntamiento de León se consiga “disminuir el consumo de tabaco entre la comunidad universitaria”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Contra el Cáncer en León, Estanislao de Luis Calabuig,F recordó que esta enfermedad “es el principal problema de salud en la actualidad, que el tabaco causa al menos 16 de los principales tipos de cáncer y afecta, porque son más sensibles, fundamentalmente a los niños y a los jóvenes”. El objetivo de la Asociación Española contra el Cáncer es que “en el año 2030 haya una generación libre de humo, que los jóvenes no fumen a partir del año 2030”.
En la inauguración de la señal de espacio sin humo también estuvo Mercedes Escudero, concejala de Educación del Ayuntamiento de León que calificó como “fundamental” que haya espacios sin humo en la Universidad.
ESPACIO LIBRE DE HUMO
Un espacio libre de humo es un espacio público donde no está permitido fumar. En la Ley 28/2005, ya se comenzaron a abordar medidas sanitarias frente al tabaquismo, modificando regulaciones previas y ampliando la prohibición de fumar en algunos lugares públicos. Aun así, sigue habiendo una gran exposición al humo de tabaco de segunda mano en lugares públicos, algo que preocupa, especialmente, si afecta a población vulnerable, como los niños y jóvenes. Por tanto, el objetivo de esta iniciativa es proteger a la población infantojuvenil de la exposición del humo de tabaco ajeno y del daño que este puede originar sobre su salud.
Gracias a esta medida y al compromiso tanto de la Universidad como de la Asociación española contra el Cáncer a partir del hoy, en todo el entorno universitario y el Rectorado se empezarán a ver las señales en las que se indica que es un espacio libre de humo bajo la premisa ‘Respiro libre en ese lugar’ con el fin de aumentar la prevención del cáncer mediante una iniciativa que amplíe el alcance de los espacios sin humo a otras zonas en las que todavía no está prohibido fumar, zonas abiertas especialmente aquellas frecuentadas por jóvenes y menores como parques, zonas de ocio o inmediaciones de centros deportivos y educativos.
EL PELIGRO DE LOS CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS
Según los datos de la última Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES), publicada en diciembre de 2023, más de la mitad de los estudiantes de 14 a 18 años reconoce haber consumido alguna vez en su vida cigarrillos electrónicos. El 33,4 por ciento de los estudiantes indica que ha fumado tabaco alguna vez en su vida, siendo la edad media de inicio al consumo de 14,1 años mientras que edad media de inicio en el consumo diario se sitúa en los 14,6 años. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año, más de ocho millones de personas fallecen en el mundo a causa del tabaco: más de siete millones de estas defunciones se deben al consumo directo de tabaco y cerca de 1,3 millones son consecuencia de la exposición de no fumadores al humo ajeno.