Un manifiesto reivindica la radio como «la voz libre de las sociedades libres»

El 16 de noviembre, finalizó el Congreso Internacional de la Radio con la lectura del Manifiesto «La voz libre de las sociedades libres», un texto que reivindica la «capacidad de adaptación al cambio extraordinaria» del medio radiofónico tanto a lo largo de sus cien años de historia como en un presente marcado por el desarrollo de las tecnologías digitales e interactivas y el auge del podcast y la inteligencia artificial.

Congreso Internacional de la Radio

El manifiesto hace un llamamiento a exigir «una buena radio con rigor, transparencia e independencia» que juegue «un papel relevante en la defensa de los valores democráticos», y hace una defensa de la alfabetización mediática y de la radio de proximidad. Fue leído por Clàdia Arcarons, Pol Batalla, Max Riberas y Lola Santiago, cuatro estudiantes de ciencias de la comunicación que, como expresó Enric Marín, decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB, «representan el futuro de la radio».

Marín explicó que el legado del congreso se concretar en este manifiesto y en una publicación del Instituto de la Comunicación de la UAB que recogerá los contenidos de las ponencias y los debates. Jaume Serra, delegado de PRISA Media en Cataluña, agradeció la participación de todos los ponentes del congreso y se congratuló de la colaboración entre el mundo académico y el sector profesional que ha propiciado este encuentro.

TEXTO DEL MANIFIESTO:

La voz libre de las sociedades libres

La radio fue el primer medio de comunicación social que aprovechó el espectro radioeléctrico para llegar a todos los hogares, a todos los rincones. Con la radio empezó la modernidad caracterizada por las comunicaciones electrónicas de proximidad y acceso universal.

Muy rápidamente la radio se convirtió en un potentísimo soporte de información, difusión cultural y entretenimiento. Un dispositivo de comunicación cercano y de compañía que ha contribuido a la integración social y ha ayudado a combatir la soledad no deseada.

En los cien años transcurridos desde la primera emisión de Ràdio Barcelona, ​​el medio radiofónico ha demostrado una capacidad de adaptación al cambio extraordinaria. Sin embargo, hoy vivimos tiempos de transformaciones tecnológicas aceleradas en el campo de las comunicaciones que hacen necesaria una reflexión crítica sobre el presente y el futuro de la radio, del audio. Por eso mismo, manifestamos:

1. La radio, universal y gratuita, de gestión pública o privada, es una herramienta fundamental para el fortalecimiento de la democracia. La radio debe jugar un papel relevante en la defensa de valores democráticos como los de pluralidad ideológica, diversidad lingüística y cultural y cohesión social. La comunicación rigurosa y responsable es cómplice natural de la democracia.
2. La radio es el medio de información que mejor comunica en tiempo real. Ante los peligros de la desinformación, tiene la oportunidad de ser fiel a los valores que le han llevado a ser un medio duradero y de confianza gracias a su alta credibilidad. Más que nunca, es imprescindible exigirse realizar buena radio con rigor, transparencia e independencia.
3. En un sistema de comunicación cada vez más fragmentado y desregulado, es urgente fomentar la educación mediática desde las primeras etapas formativas para que los jóvenes puedan distinguir entre canales fiables y canales que desinformen. Alfabetización mediática que debería ser extensible al conjunto de la sociedad.
4. Como tradicionalmente ha hecho, la radio necesita desplegar todas sus capacidades para llegar a los públicos jóvenes. La innovación en las redes y plataformas de consumo ofrece la oportunidad de llegar a nuevas audiencias y captarlas por la radio.
5. La radio de proximidad es una herramienta de cohesión territorial con una capacidad para crear comunidad que no tiene otro medio. Es necesario crear las condiciones que le permitan desarrollar su actividad, independientemente del tamaño de las audiencias y de los mercados a los que se dirige.
6. En tanto que industria cultural clave, y como creadora de contenidos, la radio requiere una legislación que ofrezca seguridad jurídica, protección de los derechos de propiedad intelectual, y que dé respuesta a los desafíos de los nuevos formatos y tecnologías. La radio es un extraordinario impulsor y divulgador de la cultura y la música. Es cultura en el sentido más genuino del concepto, y así es como debe percibirse desde todos los estamentos de la administración, que deben reforzar el papel la radio en su función de fomento del talento y la creatividad.
7. La radio es, y seguirá siendo, un soporte único de comunicación publicitaria gracias a la capacidad creativa del sonido. Paradójicamente no tiene todavía el peso en el mercado de la publicidad que correspondería a su penetración social y su eficacia comunicativa. Apelamos a la responsabilidad de los anunciados que con sus decisiones de inversión publicitaria contribuyen a garantizar la sostenibilidad democrática.
8. Las tecnologías digitales interactivas de la comunicación han multiplicado la capacidad de distribución y escucha de la radio. En este contexto, los organismos reguladores deberían impedir la consolidación de oligopolios tecnológicos que puedan dejarla fuera de los emergentes sistemas de distribución rompiendo la relación directa con el oyente.
9. De acuerdo con la imagen sugerida por Iñaki Gabilondo en este congreso, la radio ha funcionado históricamente como una «nave nodriza». Éste fue el caso de la música, cuando pasó de contenido de radio tradicional a tener canal propio. Hoy, con el podcast, los productores de audio han multiplicado su capacidad de desarrollar innovadores formatos que enriquecen la industria radiofónica llegando a nuevos públicos.
10. La radio tiene un gran reto con la irrupción de la inteligencia artificial. Es imprescindible que domine el potencial de esta tecnología que está abriendo una nueva era en el campo de la generación y distribución de contenidos. Este reto se convertirá en una gran oportunidad si se afronta con conocimiento, capacidad innovadora, ética y responsabilidad social.

En sus 100 años de historia la radio ha afrontado y adaptándose a los cambios sociales y tecnológicos. El congreso concluye con la convicción de que en las próximas décadas la radio seguirá haciéndolo.

Barcelona, ​​a 16 de noviembre de 2024