Anna Bonafont y Montserrat Vall presentaron ayer en el Paraninfo de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) el libro Historia de los estudios de Enfermería en Vic, que deja constancia de la evolución de la Enfermería a lo largo de la historia de la ciudad de Vic, y que es todo un reconocimiento a la contribución y al impacto que han tenido los profesionales en la atención médica en el territorio. Esta presentación dio el pistoletazo de salida a los actos de conmemoración del 50 aniversario de la presencia de estos estudios en la ciudad.
Las autoras, además de la profesión, comparten un gran compromiso con estos estudios, ya que ambas han ejercido docencia y también han sido directoras de la Escuela de Enfermería de Osona, embrión de la actual Facultad de Ciencias de la Salud y el Bienestar. Con la voluntad de poner en valor los éxitos pasados, identificar los retos actuales y hacer una prospección de futuro de estos estudios y de la profesión, explicaron los ejes principales en torno a los cuales gira el libro: los antecedentes, la diplomatura, el cambio de titularidad, el reconocimiento de la UVic-UCC, el grado en Enfermería y la actual facultad.
“Mirando atrás te das cuenta de cómo ha evolucionado la sanidad y la profesión”, afirmaba Anna Bonafont, quien manifestó haber intentado durante toda la carrera “saber qué significa cuidado y cuáles son las condiciones que deben permitir hacer avanzar nuestro ámbito de conocimiento”. Por su parte, Montserrat Vall, que hizo un repaso a los logros más destacados tanto de la profesión como de la sanidad en el ámbito global, se mostró muy contenta “de ver recopilada la historia de esta profesión, maravillosa y dura”, y alentó a las nuevas generaciones a escribir nuevos capítulos. En su exposición, las autoras estuvieron acompañadas por Meritxell Mondejar, actual coordinadora del grado en Enfermería.
Estuvo presente en el acto el rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, impulsor del libro, que le calificó de “obra singular, por la cantidad de tiempo, de conocimiento y de entusiasmo que han dedicado las autoras”, y afirmó, citando a Kierkegaard, que “la vida solo se puede comprender mirando atrás, pero splo se puede vivir hacia delante” También intervino la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Bienestar, Míriam Torres, que valoró el hecho de que el libro también aborda los desafíos que presenta el futuro para “atender necesidades del entorno sanitario y social, cada vez más globalizado, volátil, incierto, complejo y, incluso ambiguo”. Torres reivindicó la voluntad de la actual Facultad de ser punto de referencia, “con una visión holística de la persona y un modelo de formación singular y de calidad, orientada a la investigación y la innovación”.
Cerró el acto el alcalde de Vic y presidente de la Fundación Universitaria Balmes, Albert Castells, que aprovechó la ocasión para reivindicar el colectivo de los profesionales de la enfermería “como columna vertebral del sistema sanitario”. También, para defender el binomio sanitario-social, destacando que “tenemos un territorio piloto de integración social y sanitaria y tomamos el reto de hacerla posible ante los desafíos demográficos de crecimiento de la población, en complejidad y diversidad, y también en envejecimiento”.
Una historia de 50 años
En 1974, con una clara vocación social y comarcal, nacía en Vic la Escuela Femenina de Ayudantes Técnicos Sanitarios de Osona, gracias a la iniciativa de la sociedad civil. El proyecto fue impulsado por la Delegación del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) en Osona, liderada por el Dr. Josep M. Arimany y Ridaura, con el Dr. Antoni Bayés como primer director. En ese contexto, el objetivo principal era formar personal sanitario para hacer frente a las necesidades básicas de salud, en una época marcada por la falta de instalaciones y equipamientos adecuados. Inicialmente, las clases se impartieron en la sede del Colegio, hasta que un año después el Hospital de Santa Cruz de Vic le cedió unos espacios para llevar a cabo su labor docente.
Después de dos años de inactividad durante los cuales se produjeron cambios importantes en las políticas sanitarias y educativas para permitir la integración de las escuelas ATS en la Universidad, en 1981 renació como la Escuela Universitaria de Enfermería de Osona (EUIO), adscrita a la Universidad Autónoma de Barcelona. Esta transformación significó un profundo cambio en la formación de los profesionales, que ahora se preparaban para ejercer con una perspectiva polivalente, científica e integral.
Un nuevo punto de inflexión fue la integración de la Escuela en los Estudios Universitarios de Vic. Este proceso, que supuso el traspaso de titularidad del COMB a la Fundació Universitària Balmes, comportó el traslado de la EUIO a la calle Miramarges, donde se mejoraron los servicios de apoyo a la docencia y las instalaciones.
Con el reconocimiento de la Universidad de Vic en 1997, la EUIO pasó a denominarse Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud (EUCS). En esta etapa, se incorporaron los nuevos estudios de Fisioterapia y Terapia Ocupacional (1997) y Nutrición Humana y Dietética (1998). Posteriormente, se inició el proceso de armonización de las enseñanzas en el Espacio Europeo de Enseñanza Superior, con el objetivo de adaptar las titulaciones a los nuevos estándares europeos, y avanzar hacia los grados y estudios de tercer ciclo.
Por último, en julio de 2011, la Generalidad de Cataluña aprobó la transformación de la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud en la actual Facultad de Ciencias de la Salud y el Bienestar, culminando así un período de gran evolución. Este proceso representa la consecución de un hito histórico y consolida la Facultad como un referente en la formación de profesionales de la salud al servicio de la sociedad.