Un estudio propone crear mapas de riesgo para identificar el impacto de las eólicas marinas en la fauna

Alicante. Lunes, 31 de marzo de 2025 

Un estudio liderado por la Universidad de Alicante (UA) propone crear mapas de riesgo para identificar la interacción entre la energía eólica marina en los mamíferos y las aves de este hábitat, utilizando la distribución espacial de sus zonas de alimentación. 

La energía eólica marina está en pleno auge a nivel mundial, impulsando las metas de energía neta cero. Sin embargo, “para asegurar un desarrollo sostenible, es crucial entender y mitigar los posibles efectos sobre la fauna, especialmente en aves y mamíferos marinos”, explica el investigador del Departamento de Ecología de la UA, Jon Morant. 

Para ello, el equipo de trabajo, formado por investigadores de la UA, la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, la Universidad de Murcia (UMU) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha desarrollado un modelo de ecuaciones estructurales que considera tres niveles tróficos: plancton, peces y depredadores superiores. Este enfoque permite predecir la riqueza espacial de aves marinas pequeñas y mamíferos marinos, sirviendo como indicadores de los posibles lugares de alimentación.

“Los resultados del artículo muestran que los modelos de riesgo que incluyen las zonas de alimentación de aves y mamíferos marinos pueden ayudar a predecir el impacto potencial futuro de la energía eólica a gran escala”, señala Morant. 

En las conclusiones de este trabajo, publicado recientemente en la revista Journal of Environmental Management, se revela un notable solapamiento entre las áreas con mayor riesgo para estas especies y las zonas potenciales para el desarrollo eólico. 

“Hemos observado que las áreas de bajo riesgo se concentran principalmente en los países del sur global, especialmente más cerca del Ecuador, lo que sugiere vacíos significativos en el conocimiento y riesgos potenciales en estas regiones”, detalla el investigador de la UA. Además, los valores de riesgo más altos se encuentran fuera de las áreas marinas protegidas, sobre todo en las latitudes del planeta más al norte. 

Este estudio subraya la importancia de abordar los impactos ambientales asociados con la expansión de la energía eólica marina para garantizar la conservación de la fauna y el éxito de las iniciativas de sostenibilidad en el futuro. En este sentido, “hay que dotar a las administraciones de información espacial robusta y creíble para poder usarla en el despliegue de energías renovables”, recomienda Morant.

Además, añade, «esto requiere conocer el comportamiento de las especies, su ecología trófica o sus movimientos, y disponer de información actualizada de las zonas donde se implantarán las infraestructuras necesarias”. 

Por el momento, gracias al seguimiento de aves con dispositivos GPS, los investigadores conocen que muchas de estas especies evitan los parques eólicos marinos, aunque “hay que seguir trabajando en esta línea para evaluar si influyen sobre los patrones de alimentación en aves y mamíferos marinos», apunta el ecólogo de la UA. 

Junto a Jon Morant de la UA, los autores del artículo son Ana Payo Payo, del departamento de Biodiversidad, Ecología y Evolución de la UCM; Juan Manuel Pérez García, del departamento de Biología Aplicada de la UMH, y Ana María Valera, de la UMU.