Un estudio mapea las zonas dónde la energía eólica puede suponer un riesgo para aves y murciélagos

Alicante. Lunes, 2 de junio de 2025

Uno de los retos para alcanzar la transición hacia las energías renovables es minimizar su impacto ambiental y lograr una coexistencia entre la energía limpia y la protección de la naturaleza. En este contexto, un trabajo liderado por investigadores de la Universidad de Alicante (UA), la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y la Estación Biológica de Doñana revela cuáles son las zonas más vulnerables para las comunidades de aves y murciélagos en España frente a las eólicas. Hasta el momento, los estudios se focalizaban en analizar el impacto de la energía eólica en especies individuales y no en toda la comunidad.

La investigación, que examina datos recopilados durante más de 16 años en 47 provincias españolas, establece cuales son las características biológicas y ecológicas que hacen más sensibles a la colisión con turbinas a estos grupos faunísticos. “Proyectando esas características sobre la distribución espacial de todas las aves y murciélagos presentes en la península, el trabajo determina cuales serían las zonas que podrían tener un mayor impacto sobre estas comunidades y, por lo tanto, comprometer el equilibrio ecológico en un futuro”, explica Jon Morant, investigador del Departamento de Ecología de la UA y autor principal del estudio.

Según los resultados, publicados en la revista Journal of Environmental Management, las aves enfrentan mayor riesgo en amplias zonas del suroeste de España, incluyendo la submeseta norte y sur y depresión del Guadalquivir. Estas regiones, especialmente del oeste, como Extremadura, son las más sensibles al desarrollo futuro de energía eólica.

En el caso de los murciélagos, la vulnerabilidad está distribuida de una forma más homogénea a lo largo del territorio peninsular, pero se concentra en el centro, suroeste y mitad norte de España. Sin embargo, los investigadores indican, “que las zonas vulnerables para los murciélagos no coinciden completamente con las de las aves, ya que están más concentradas en la parte oriental de España”. A pesar de esto, los autores reconocen que el conocimiento actual sobre la distribución de los murciélagos podría estar incompleto “debido a limitaciones en el muestreo a nivel nacional, lo que introduce cierta cautela en la evaluación de su vulnerabilidad, si bien se está trabajando en la actualización de estos datos”.

Análisis por especies

El estudio analiza cómo las turbinas eólicas afectan a 214 especies de aves y 19 especies de murciélagos en la Península Ibérica. Entre las aves, las más perjudicadas son las carroñeras como el buitre leonado (Gyps fulvus). Los investigadores también muestran que aquellas especies de aves con migración parcial, es decir, una parte de la población migra mientras que otra porción de la misma no lo hace, y las que tienen un estilo de vida aéreo, las que se reproducen, alimentan e incluso duermen en el aire como los vencejos comunes, son las más vulnerables.

En el caso de los murciélagos, la especie con mayor mortalidad es el murciélago común o murciélago enano (Pipistrellus pipistrellus). Por otro lado, las especies de murciélagos que se desplazan y alimentan en áreas abiertas y en los bordes de sus hábitats sufren un mayor riesgo. Además, los autores del estudio han encontrado que aquellas provincias cuyas comunidades de aves y murciélagos eran más vulnerables también mostraban las mayores tasas de mortalidad.

Con este trabajo, “queremos recalcar la importancia de elaborar herramientas espaciales que permita identificar áreas de alta vulnerabilidad, con el objetivo de orientar el desarrollo eólico hacia zonas con menor impacto ecológico”, destaca Morant. Este estudio, añade, “subraya la necesidad urgente de implementar medidas para proteger tanto a las especies de forma individual pero también las comunidades más vulnerables, para de este modo evitar que se puedan ver mermadas o afectadas las funciones esenciales del ecosistema”.

Los expertos piden a las autoridades equilibrar el desarrollo energético con la conservación ambiental, garantizando un futuro sostenible para la biodiversidad española.

 

Referencia:

Jon Morant, Lara Naves-Alegre, Henar Macías García, Elena Tena, Sonia Sánchez-Navarro, Jesús Nogueras, Carlos Ibáñez, Esther Sebastián-González, Juan Manuel Pérez-García, “Mapping bird and bat assemblage vulnerability for predicting wind energy impact”, Journal of Environmental Management (2025)