Investigadores del Instituto de Neurociencias, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han desarrollado un protocolo de fraccionamiento celular. Este método permite analizar de forma precisa las proteínas que se ubican en membranas sinápticas y en membranas fuera de las sinapsis, llamadas extrasinápticas, en cerebros post mortem humanos.
Los hallazgos del estudio, publicado recientemente en la revista Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, ofrecen una nueva perspectiva sobre los mecanismos sinápticos implicados en la enfermedad de Alzheimer. Los autores, que también forman parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas (CIBERNED) y del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL), se han centrado en investigar los receptores de NMDA, dada su importancia en la transmisión sináptica y, en especial, en esta enfermedad neurodegenerativa. Sus resultados revelan que, en comparación con personas sanas, los individuos con enfermedad de Alzheimer presentan una disminución de receptores NMDA en las sinapsis y un aumento en las membranas extrasinápticas.
La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por la pérdida progresiva de memoria y afecta a la comunicación entre neuronas. Este proceso depende en gran medida de las sinapsis, donde los receptores NMDA desempeñan un papel fundamental en el aprendizaje y la memoria. “La mayoría de los receptores NMDA se encuentran en las sinapsis, donde potencian las conexiones neuronales. Sin embargo, aquellos localizados fuera de la sinapsis están más relacionados con procesos de toxicidad y muerte celular, lo que puede contribuir a la progresión de la enfermedad”, explica Inmaculada Cuchillo Ibáñez, investigadora del laboratorio ‘Mecanismos moleculares alterados en la enfermedad de Alzheimer y otras demencias’ que ha liderado el estudio.
El equipo investigador analizó muestras de cerebros humanos post mortem, que incluían tanto individuos sanos como pacientes en diferentes estadios de neurodegeneración. Los resultados muestran una distribución distinta de los receptores de NMDA en la corteza de los pacientes con enfermedad de Alzheimer, donde la cantidad de receptores NMDA en las sinapsis está significativamente reducida, mientras que en la extrasinapsis hay un aumento respecto a individuos sanos. Este desequilibrio indicaría que la actividad relacionada con la toxicidad neuronal estaría favorecida en la enfermedad de Alzheimer, respecto a la función principal de transmisión sináptica, y probablemente contribuiría a la progresión de la enfermedad.
Fuente imágenes: Instituto de Neurociencias.