Un estudio de la UPNA demuestra que el ejercicio físico individualizado favorece la recuperación en pacientes con COVID-19 persistente

La práctica de ejercicio físico pautado puede ser una herramienta eficaz para mejorar el estado funcional, la calidad de vida y diversos síntomas en personas con COVID persistente. Así lo concluye la tesis doctoral  defendida recientemente en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) por la fisioterapeuta Nora García Alonso (Pamplona, 1996), que demuestra que un programa adaptado de ejercicio físico, que combina ejercicios de fuerza-potencia, contribuye a disminuir la fatiga, incrementar la capacidad funcional y mejorar el estado de ánimo en quienes sufren esta afección. La investigación, desarrollada en Navarrabiomed  (el centro de investigación biomédica del Gobierno de Navarra y la institución académica), destaca el potencial del ejercicio físico como posible intervención terapéutica en la recuperación de este colectivo de pacientes.

zoom Nora García Alonso, nueva doctora por la UPNA.

Nora García Alonso, nueva doctora por la UPNA.

El COVID persistente es un cuadro clínico que afecta a algunas personas que han superado la fase aguda de la infección por SARS-CoV-2. Sus síntomas, que pueden prolongarse durante semanas o meses, incluyen fatiga, dolor muscular, dificultad para respirar, problemas de concentración o alteraciones del sueño, entre otros. Estas secuelas pueden impactar significativamente en la calidad de vida y en la funcionalidad de quienes lo padecen.

“Dado que las guías clínicas recomiendan el ejercicio supervisado como parte del tratamiento y la evidencia sobre su eficacia aún es limitada, surgió la necesidad de investigar su impacto en estos pacientes”, explica Nora García Alonso.

Programa de ejercicio adaptado

La tesis doctoral ha consistido en diseñar, aplicar y evaluar un programa de entrenamiento físico adaptado al colectivo afectado. “El ensayo, denominado EXER-COVID, evaluó los efectos de un programa de entrenamiento combinado de fuerza-potencia sobre la aptitud cardiorrespiratoria, la fuerza muscular, los síntomas de COVID prolongado, la calidad de vida y la salud mental. El estudio, desarrollado en Navarrabiomed entre 2021 y 2022, incluyó un centenar de participantes con COVID persistente”, describe la investigadora.

Entre los resultados más destacados de la tesis, la autora destaca que quienes participaron en este protocolo mejoraron “significativamente” en parámetros como “la capacidad cardiorrespiratoria y la fuerza muscular, además de generar beneficios en la calidad de vida, el bienestar psicológico y el rendimiento cognitivo”. “Asimismo, se observó una reducción en síntomas como debilidad, disnea o dificultad para respirar, pérdida de memoria y estrés”, añade la autora de la tesis.

“Estos resultados subrayan la importancia del ejercicio supervisado como herramienta terapéutica para la recuperación de personas con COVID persistente y aportan evidencia científica para su implementación en la práctica clínica”, concluye la autora de la tesis, que ha sido dirigida por dos docentes de la UPNA: el catedrático Mikel Izquierdo Redín, investigador principal de la unidad de Ejercicio Físico, Salud y Calidad de Vida (E-FIT) de Navarrabiomed, y el profesor titular Robinson Ramírez Vélez.

Subvención y publicaciones

Este proyecto fue subvencionado por los Proyectos de I+D+i de los Programas Estatales de Generación de Conocimiento y Fortalecimiento Científico y Tecnológico del Sistema de I+D+i, orientados a los Retos de la Sociedad, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020.

Además, los resultados de la tesis doctoral han sido publicados en una revista científica de alto impacto, “European Heart Journal”, editada por la Sociedad Europea de Cardiología, y fueron presentados en el congreso del Colegio Americano de Medicina del Deporte (ACSM, por sus siglas en inglés), la principal organización internacional de medicina del deporte y ciencia del ejercicio y el evento de referencia en este ámbito. Por último, el Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte (CEIMD) del Gobierno de Navarra seleccionó este trabajo como el Mejor Proyecto Investigador de la Comunidad Foral dentro de los Galardones del Deporte 2024.

Breve currículum

Nora García Alonso completó el grado en Fisioterapia en la Universidad San Jorge (Zaragoza) y el Máster en Investigación Sociosanitaria en la Universidad de Castilla-La Mancha antes de incorporarse al programa de doctorado en Ciencias de la Salud de la UPNA.

Durante este tiempo, ha participado en dos proyectos de investigación, es coautora de siete artículos publicados en revistas científicas y de nueve contribuciones a congresos nacionales e internacionales.

A lo largo de este curso, Nora García Alonso ejerce como profesora sustituta del área de fisioterapia en el campus de la UPNA en Tudela.