Eduardo Melguizo Ibáñez, profesor ayudante doctor del Departamento de Didácticas Específicas de la Universidad de La Laguna, ha publicado recientemente un artículo en la Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado-RIFOP donde analiza el aumento de los niveles de burnout entre el profesorado de educación primaria. El estudio pone de manifiesto el impacto directo de este fenómeno en la salud mental del profesorado y en su autoeficacia docente. También participaron en esta investigación Rafael Caracuel Cáliz, de las universidades Internacionales de la Rioja y Valencia, así como Gabriel González Valero y Pilar Puertas Molero, de la Universidad de Granada.

El síndrome de burnout, explica Melguizo, es un estado de agotamiento mental, físico y emocional provocado por una exposición prolongada al estrés laboral. Este síndrome se manifiesta en forma de agotamiento emocional, actitudes distantes, sensación de ineficacia laboral, insomnio, ansiedad y depresión, lo que repercute negativamente en el aula. Que un docente muestre un alto nivel de esta afección puede afectar directamente el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Uno de los conceptos clave en esta investigación es la autoeficacia docente, entendida como la creencia del profesorado en su capacidad para planificar, organizar y desarrollar actividades que le permitan alcanzar sus objetivos educativos. “Esta variable es fundamental porque influye en la motivación, mejora el desempeño docente y ayuda a prevenir el burnout”, señala Melguizo. De hecho, cuando la autoeficacia percibida es alta, los niveles de agotamiento suelen ser bajos.

La aplicabilidad de este estudio está relaciona con el diseño de apoyos prácticos dentro de la profesión docente para ayudar a sobrellevar los elevados niveles de agotamiento y cansancio emocional del profesorado de primaria. “La implementación de programas orientados a fortalecer la autoeficacia debe llevarse a cabo con el respaldo de los propios miembros de la profesión, promoviendo la mentoría y fomentando procesos de retroalimentación y autoevaluación emocional”, explica. “Estos programas permiten fortalecer la autoeficacia y, con ello, reducir los niveles de agotamiento y desgaste emocional asociados a la práctica docente”, expone.

El estudio identifica diversos factores que incrementan el agotamiento entre el profesorado de primaria, los cuales se agrupan en tres categorías principales: los personales, como la baja autoeficacia, escasa resiliencia, y altas expectativas personales; los laborales, como la sobrecarga de trabajo, falta de apoyo institucional y falta de reconocimiento; y los contextuales, como la presión social, cambios constantes en políticas educativas y condiciones laborales precarias.

Para llevar a cabo esta investigación, se empleó una metodología de revisión bibliográfica. Las búsquedas se realizaron en bases de datos académicas como Web of Science, Scopus, ERIC y PsycInfo para centrarse en artículos seleccionados que cumplieran criterios como estar publicados en inglés o español, haber pasado por revisión por pares, incluir análisis de burnout y autoeficacia, estar basados en diseños transversales o longitudinales, presentar resultados significativos y utilizar instrumentos validados para la evaluación de las variables.

Esta investigación supone aportar un avance en el cuidado de la salud mental del profesorado de primaria, y pone de manifiesto que una adecuada atención al bienestar emocional fomenta la labor profesional, lo cual repercute positivamente en la calidad de la enseñanza.