Un estudio de la UB apunta que los jabalíes podrían ser una fuente potencial de transmisión de la hepatitis E a las personas en el área metropolitana de Barcelona
|
Investigación
Durante las últimas décadas, las poblaciones de jabalíes que se han acercado a las áreas urbanas de Barcelona y otros puntos de Cataluña han aumentado. Este animal salvaje es un importante reservorio del virus de la hepatitis E, el agente causante de esta enfermedad que afecta a más de veinte millones de personas cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ahora, un equipo de la Facultad de Biología, del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona y de la Facultad de Veterinaria de la Universitat Autònoma de Barcelona ha identificado una similitud molecular relevante entre las cepas de los virus de la hepatitis E (VHE) de los jabalíes del área metropolitana de Barcelona y de los ciudadanos de esta zona. Según los investigadores, estos datos sugieren que estos animales podrían ser una fuente de infecciones humanas de hepatitis E en la región metropolitana.
|
Investigación
Durante las últimas décadas, las poblaciones de jabalíes que se han acercado a las áreas urbanas de Barcelona y otros puntos de Cataluña han aumentado. Este animal salvaje es un importante reservorio del virus de la hepatitis E, el agente causante de esta enfermedad que afecta a más de veinte millones de personas cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ahora, un equipo de la Facultad de Biología, del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona y de la Facultad de Veterinaria de la Universitat Autònoma de Barcelona ha identificado una similitud molecular relevante entre las cepas de los virus de la hepatitis E (VHE) de los jabalíes del área metropolitana de Barcelona y de los ciudadanos de esta zona. Según los investigadores, estos datos sugieren que estos animales podrían ser una fuente de infecciones humanas de hepatitis E en la región metropolitana.
Jordi Serra-Cobo, profesor de la Facultad de Biología e investigador del IRBio, ha coliderado la investigación con Maria Isabel Costafreda, profesora del Departamento de Genética, Microbiología y Estadística, e investigadora del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria de la UB (INSA) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD). En el trabajo, publicado en la revista Science of The Total Environment, también han participado Abir Monastiri y Marc López Roig, del IRBio, y Maria Costafreda, junto a otros investigadores del Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña, el Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), la Universidad de Lleida y el Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje (UAB).
Un virus endémico entre la población de jabalíes
El área metropolitana de Barcelona está formada por treinta y seis municipios, repartidos en 636 km2 y poblados por cerca de 3,2 millones de personas. Esta zona, que incluye el parque natural de Collserola —un bosque mediterráneo periurbano de ocho mil hectáreas, rodeado de núcleos urbanos—, tiene una densidad de población de jabalíes que oscila entre cinco y quince individuos por kilómetro cuadrado.
En el estudio, los investigadores han analizado las heces de 312 jabalíes, recogidas en esta región entre 2016 y 2021, siete de las cuales han resultado positivas en cuanto a la presencia del virus. La comparación de estas muestras, junto a otras seis de un estudio anterior, ha permitido establecer «una estrecha relación filogenética» —es decir, el parentesco evolutivo y la similitud genética — con las cepas del VHE de personas donantes de sangre de esta área. Serra-Cobo, miembro del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la UB, detalla que «todos los virus aislados se clasificaron dentro del genotipo 3 del VHE».
Además, las muestras de jabalí con el virus pertenecían a individuos no adultos, lo que, según los investigadores, indica el mantenimiento endémico —es decir, habitual y permanente— del VHE en la población de jabalíes de la zona metropolitana por medio de individuos jóvenes. En este sentido, argumentan que «la falta de detección del VHE en jabalíes adultos apunta al hecho de que los animales jóvenes están expuestos a la infección por el virus en los primeros años de vida, mientras que los adultos ya han superado la infección y están protegidos de la reinfección. Este hecho sugiere que el virus es endémico en la población de jabalíes de esta región».
Un problema de salud pública global
El aumento de la presencia de los jabalíes en las zonas urbanas de Barcelona, pero también en ciudades tan distintas como Lugo, Roma, Berlín, Génova o Hong Kong, se debe principalmente a factores como la pérdida de hábitats naturales inducida por las actividades humanas. «Puesto que la sinurbización —la presencia y la adaptación de los jabalíes en entornos urbanizados— del jabalí es un fenómeno global, en aumento y en expansión, los resultados de este estudio deberían ser útiles para desarrollar y establecer programas de monitorización, vigilancia y, eventualmente, de control del VHE tanto en el área metropolitana de Barcelona como en otras áreas urbanas del mundo», explica Serra-Cobo.
Hay que tener en cuenta que, según explican los especialistas en el artículo, «aunque la mayoría de los casos humanos de hepatitis E son leves, la infección por VHE causa aproximadamente cincuenta mil muertes humanas cada año, y es especialmente grave en mujeres embarazadas, con tasas de mortalidad de hasta el 30 %, además de poder transmitirse a los bebés».
Medidas de prevención e información
Entre las medidas para prevenir la transmisión del virus de la hepatitis E a la ciudadanía, los investigadores destacan la importancia de evitar «el contacto con los jabalíes, y también no comer su carne cruda o poco hecha». En los casos en que se ha producido un contacto, como puede ocurrir con cazadores o agentes forestales, recomiendan lavarse las manos con agua y jabón. «Esta práctica elimina la envoltura lipídica del virus y lo inactiva», subrayan.
También resaltan otras medidas relacionadas con los animales de compañía. «Los jabalíes pueden invadir las calles del centro de Barcelona, donde encuentran comida en los contenedores de residuos o en los jardines urbanos. Estos espacios son frecuentados por perros y gatos, que se pueden infectar con excrementos de jabalí y pueden contribuir a expandir la infección a los ciudadanos», avisa Jordi Serra Cobo.
En este sentido, recomiendan evitar que los animales domésticos tengan contacto con los excrementos de los animales salvajes e instalar sistemas que impidan que los jabalíes tumben los contenedores de basura. Añaden que «también conviene informar a los ciudadanos sobre cuáles son los factores de riesgo de transmisión de la hepatitis E de los jabalíes, ya sea a las personas o ya sea a los animales de compañía».
Monitorización a largo plazo de los jabalíes
El grupo de investigación del IRBio de la Universidad de Barcelona tiene en marcha otro estudio, en una fase muy avanzada, para precisar la dinámica de la infección del virus de la hepatitis E en la población de jabalíes del área metropolitana de Barcelona. Por otra parte, el investigador también subraya la «relevancia primordial» del seguimiento y monitorización a largo plazo sobre el estado sanitario de la población de jabalíes, «especialmente en una época en que la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas están cambiando a un ritmo sin precedentes, fruto del cambio climático y de factores antrópicos».
Artículo de referencia
Ruiz-Ponsell, Laia; Monastiri, Abir; López-Roig, Marc; Sauleda, Sílvia; Bes, Marta; Mentaberre, Gregorio; Escobar-González, María; Costafreda, Maria I.; López-Olvera, Jorge R., y Serra-Cobo, Jordi. «Endemic maintenance of human-related hepatitis E virus strains in synurbic wild boars, Barcelona Metropolitan Area, Spain». Science of The Total Environment, octubre de 2024. DOI:10.1016/j.scitotenv.2024.176871