Un estudio con participación de la UB revela el impacto histórico del clima en los conflictos humanos

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Investigación
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Académico
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Divulgación
La investigación, publicada en la revista científica Ambio, analiza la relación entre los cambios climáticos y los conflictos desde la antigüedad hasta la fecha y tiene la participación de tres investigadores de la Universidad de Barcelona.

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La investigación, publicada en la revista científica Ambio, analiza la relación entre los cambios climáticos y los conflictos desde la antigüedad hasta la fecha y tiene la participación de tres investigadores de la Universidad de Barcelona.
Los efectos del cambio climático no se limitan solo al aumento de las temperaturas o a la proliferación de los fenómenos meteorológicos extremos. Su influencia puede alterar la paz y la seguridad globales y contribuir al estallido de tensiones y conflictos armados. Esta es una de las principales conclusiones del estudio Climate, peace, and conflict—past and present: Bridging insights from historical sciences and contemporary research, publicado recientemente en la revista científica Ambio.
El artículo es fruto de una colaboración internacional entre una veintena de expertos en historia, geografía, arqueología y estudios de paz y conflicto. En el trabajo participan tres investigadores de la Universidad de Barcelona, Agustí Alcoberro, Mariano Barriendos y Pau Castell, que han aportado experiencia en historia medieval y moderna e historia ambiental para analizar las interacciones entre el clima y los conflictos en diferentes periodos históricos.
El estudio presenta un análisis comparativo entre los efectos climáticos en los conflictos del pasado y los actuales, y subraya cómo la historia puede ofrecer herramientas para entender y gestionar los riesgos derivados del cambio climático contemporáneo.
Cuando el clima desata las tensiones: una mirada a la historia
El trabajo evidencia que los episodios climáticos extremos —como sequías prolongadas, inundaciones o cambios repentinos en las temperaturas— han tenido un papel significativo en el estallido de tensiones sociales y conflictos armados. Estos fenómenos han afectado a la producción agrícola, han generado migraciones y han intensificado la competencia por los recursos naturales.
Uno de los casos analizados en el trabajo se centra en la Cataluña del siglo xvii, un periodo marcado por graves inundaciones y episodios de sequía. Estas adversidades ambientales se produjeron en un contexto de tensión social creciente y coincidieron con una ola de persecuciones por brujería. En este ámbito, Agustí Alcoberro y Pau Castell han documentado cómo, en momentos de crisis climática, se intensificaban las acusaciones de brujería, a menudo dirigidas contra mujeres, como forma de canalizar el descontento social.
En palabras del profesor Alcoberro, «en la segunda y tercera década del siglo xvii confluyen fatídicamente dos realidades muy distintas. Por un lado, la “pequeña edad de hielo”, que se había iniciado hacia 1580, llega a su momento culminante. Se caracteriza por veranos frescos, inviernos más fríos y, sobre todo, por una conjunción de estragos atmosféricos. Por otra parte, la extensión del concepto moderno de brujería, a través de los manuales de brujomanía, culpa al demonio y, por extensión, a las brujas de los fenómenos atmosféricos extremos, como tormentas, granizadas o nieblas muy densas que arruinan las cosechas. Todo esto impacta en una población empobrecida y que necesita identificar a un enemigo. En la Cataluña de los años 1614-1628 murieron ejecutadas más de mil mujeres, a menudo denunciadas por sus propios vecinos y condenadas por tribunales locales».
El estudio también revisa otros casos históricos, como la crisis del imperio hitita hace más de tres mil años —vinculada a una grave caída de la producción agrícola por cambios climáticos— o las revueltas campesinas en China del siglo xix, agravadas por periodos de sequía extrema.
El Mediterráneo, una región históricamente vulnerable
El trabajo destaca que la cuenca mediterránea ha sido, y sigue siendo, una de las regiones más vulnerables a los efectos del cambio climático. Históricamente, la escasez de agua, la presión sobre los recursos naturales y la variabilidad climática han generado tensiones que, en varios casos, han derivado en conflictos armados o en episodios de violencia social.
Mariano Barriendos, investigador de la UB especializado en climatología histórica, ha aportado a la investigación una reconstrucción detallada de episodios climáticos extremos, como las graves inundaciones de 1617 en Cataluña. A través de fuentes documentales históricas, su investigación permite entender mejor el efecto de las fluctuaciones climáticas en la sociedad a lo largo de los siglos y qué papel han jugado en la escalada de tensiones y conflictos.
Los autores del artículo advierten que el Mediterráneo se ve actualmente expuesto a una combinación similar de presiones ambientales y socioeconómicas. Sin una adecuada gestión, estas dinámicas podrían reproducirse en el futuro.
Aprender del pasado para afrontar el futuro
Una de las aportaciones centrales de la investigación es la reivindicación de la importancia de integrar la perspectiva histórica en el análisis de conflictos relacionados con el cambio climático actual. El estudio de los patrones históricos puede ayudar a comprender mejor los mecanismos que conectan los fenómenos climáticos con las tensiones sociales y políticas.
Los investigadores de la UB han contribuido a demostrar que, si bien el clima puede actuar como factor desencadenante, la gravedad y la persistencia de los conflictos dependen en gran medida de las respuestas institucionales, la capacidad de adaptación de las comunidades y la gestión de los recursos. Asimismo, la investigación pone de relieve que los efectos del clima sobre la seguridad no siempre son inmediatos: a menudo se manifiestan de forma indirecta, con retrasos temporales o desplazamientos geográficos.
Compromiso y acción por un futuro más resiliente
El artículo concluye con un llamamiento a las instituciones y responsables políticos para que incorporen la perspectiva histórica en sus estrategias de mitigación y adaptación climática. El aprendizaje derivado del pasado puede ser clave para diseñar políticas más eficaces que prevengan la escalada de tensiones y favorezcan sociedades más equitativas y resilientes para hacer frente a los retos climáticos actuales.
Los investigadores de la UB destacan que la historia nos ofrece lecciones valiosas para entender cómo las sociedades han respondido a crisis climáticas en el pasado y cómo estas respuestas pueden servir de inspiración para las políticas actuales.
Artículo de referencia
White, Sam; Collet, Dominik; Alcoberro, Agustí et al. «Climate, peace, and conflict—past and present: Bridging insights from historical sciences and contemporary research». Ambio, febrero de 2025. DOI: 10.1007/s13280-024-02109-1.
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Agustí Alcoberro.