Un estudio alerta de las dificultades para implementar la transición energética y digital de la UE

Para hacer frente a la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19, la Unión Europea lanzó en 2020 el plan de recuperación Next Generation EU. En España, ese plan se ha articulado en inversiones que pretenden aumentar la productividad y el crecimiento hacia una sociedad más verde, digital e inclusiva. Estos objetivos coinciden con el conocido como Pacto Verde Europeo, presentado antes de la pandemia, y que introduce la idea de una doble transición: verde y digital.

Dentro del plan de recuperación español, los PERTE (proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica) —12 proyectos en total— engloban medidas destinadas a fortalecer ámbitos estratégicos, como es el caso de las energías renovables. En febrero de 2025, los fondos comprometidos de los proyectos de este ámbito superaban los 8.400 millones de euros, la mayor cantidad de todo el conjunto.