Alrededor de las cuatro y media de la tarde de ayer, los gritos de varias personas en el barrio bilbaíno de Deusto alertaron a un agente de la Ertzaintza que se encontraba fuera de sus horas de trabajo. Al parecer, un hombre había roto el cristal de la puerta de una joyería y había entrado a robar. El agente interceptó al sospechoso que llevaba una bolsa con una gran cantidad de relojes y dinero y lo retuvo hasta la llegada de sus compañeros que procedieron a su detención y traslado a dependencias policiales.
El arrestado, con numerosos antecedentes policiales, fue puesto a disposición judicial a última hora de la tarde de ayer.