Un artículo de la UA señala que la fotografía de naturaleza mantiene un sesgo con el mundo real

Alicante. Jueves, 20 de febrero de 2025

El uso de imágenes de naturaleza ha cobrado una gran importancia a la hora de informar y cambiar la percepción pública sobre determinadas especies o para promover la conservación de hábitats. Por primera vez, un estudio liderado por la Universidad de Alicante (UA) ha evaluado los sesgos de la fotografía de la vida silvestre.

El trabajo, publicado recientemente en la revista People and Nature, pone de manifiesto que este tipo de fotografía es cada vez más representativa del mundo real, pero sigue manteniendo sesgos en los tipos de animales, hábitats y ecosistemas presentados. “Esto puede crear una visión errónea de qué especies y entornos necesitan más esfuerzos de conservación”, advierte el investigador del Departamento de Ecología de la UA, Jon Morant, autor del trabajo junto a Héctor Ruiz-Villar, de la Universidad de León, y con Ana Morales-González, de la Estación Biológica de Doñana–CSIC.

El uso de imágenes para ilustrar las pautas de la biodiversidad mundial y los retos de conservación ha cobrado cada vez más importancia en la última década. De hecho, explica el investigador de la UA, “la mayoría de los ciudadanos se relacionan con la naturaleza de forma indirecta a través de diversos medios, como la fotografía de la vida salvaje, la videografía, los artículos impresos y en línea y los videojuegos”.

En particular, la fotografía de animales salvajes desempeña un papel importante para la divulgación del conocimiento científico y, en el pasado, se ha utilizado con éxito como herramienta de conservación al fomentar el apoyo a los esfuerzos de conservación poniendo de relieve problemas críticos que afectan a especies y hábitats. Sin embargo, “los sesgos en la representación de los ecosistemas y las especies pueden llevar a conceptos erróneos sobre su estado real de conservación, y aunque esto se ha analizado para otros tipos de medios visuales, aún no se ha evaluado para la fotografía de la vida silvestre”, añade Morant.

Metodología y resultados

Para llevar a cabo este trabajo, los autores del estudio han evaluado los sesgos en las distribuciones espaciales y temporales, y en el grupo taxonómico y el estado de conservación, así como en los criterios de selección en la fotografía de vida silvestre de 1.333 imágenes, publicadas entre 2010-2023, en el “Wildlife Photographer of the Year”. Este es uno de los concursos de fotografía de vida silvestre más populares y prestigiosos de todo el mundo organizado por el Museo de Historia Natural de Londres.

Los investigadores han descubierto que la representación de los biomas, es decir, del grupo de ecosistemas que comparten características como el clima, la vegetación y la fauna, coincide en su mayor parte con la cobertura de biomas en todo el planeta. Por el contrario, la mayoría de los bosques (templados, mediterráneos y tropicales) están sobrerrepresentados en relación con su presencia global.

Por su parte, los mamíferos, sobre todo los grandes carnívoros y las aves están muy representados, mientras que las plantas y los insectos se encuentran infrarrepresentados. “Esta tendencia se está revirtiendo con el tiempo y cada vez hay más presencia de grupos históricamente menos representados como los insectos y otros invertebrados”, añade Morant.

Los resultados de este estudio señalan que las fotos seleccionadas por el jurado del “Wildlife Photographer of the Year” muestran una mayor biodiversidad que las elegidas por el público. Además, las imágenes que representaban animales de la Antártida y especies terrestres con colores vivos y llamativos tienen más probabilidades de ganar el concurso.

Este trabajo pone de manifiesto que la fotografía de la vida salvaje es cada vez más representativa del mundo real, pero sigue manteniendo sesgos. Por ello, subraya el investigador de la UA, “destacar especies que no son tan populares podría impulsar la conservación de los grupos menos conocidos”.

Para disminuir este sesgo, los autores del artículo recomiendan que los concursos de fotografía de fauna deberían incluir información sobre el estado de conservación de las especies y su nombre científico en los pies de foto. “Con esta sencilla medida se puede concienciar al público sobre los problemas de conservación a los que se enfrentan las especies, así como sobre las causas de la pérdida de biodiversidad mundial”, finaliza Morant.

 

Referencia:

Héctor Ruiz-Villar, Ana Morales-González, Jon Morant. “Behind the lenses: Biases in the contribution of wildlife photography to biodiversity representation”, People and Nature (2025). DOI: https://doi.org/10.1002/pan3.10789