El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) organismo adscrito al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, lidera cuatro proyectos y participa en dos más de las iniciativas de la XXXVIII Campaña de Investigación Antártica Española, que comenzó a finales de diciembre de 2024 y finalizará en marzo de 2025.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, la secretaria general de Investigación, Eva Ortega, y la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, han visitado este domingo la Base Antártica Española (BAE) Juan Carlos I. Esta base, abierta en 1988 en la en la Isla Livingston y operada desde entonces por la Unidad de Tecnología Marina del CSIC, tiene como objetivo apoyar las actividades españolas en la Antártida. Allí se desarrollan varios de los 28 proyectos científicos de la actual campaña, la mayoría financiados a través de la Agencia Estatal de Investigación (AEI).
La ministra ha destacado “el increíble trabajo de nuestros científicos y científicas en la Antártida, talento español al servicio de la investigación para combatir amenazas como el cambio climático” y ha recordado que “debemos cuidar de nuestro Planeta, también a través de la evidencia científica, para cuidar de nuestra propia vida”.
Proyectos del CSIC
El CSIC lidera 4 de las iniciativas de la actual campaña antártica. El proyecto PERPANTAR, dirigido desde el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), continúa a la línea de investigación sobre ecología de pingüinos antárticos iniciada hace ya más de 25 años. A lo largo de estos años se han identificado numerosos rasgos adaptativos que explican la eficacia biológica (supervivencia y reproducción) de estas especies en el ambiente extremo para la vida que supone la Antártida.
El proyecto DICHOSO, liderado desde el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN), está evaluando el estado ambiental de las masas de agua que rodean Isla Decepción en el archipiélago de las Islas Shetland del Sur, con el fin de identificar su grado de afectación debido al cambio climático y proyectar tendencias futuras. Esta isla constituye la caldera de un volcán activo conectada al océano abierto a través del estrecho de Bransfield, y en ella concurren fenómenos naturales (fumarolas hidrotermales, sismicidad, deshielo de glaciares, etc.) que han dado lugar a una flora y fauna excepcionales.
Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar (ICM) lidera el proyecto ICEFLAME, cuyo objetivo es estudiar el retroceso del casquete glaciar y su repercusión en cambios relativos del nivel del mar y la temperatura del fondo marino, desde el Holoceno hasta la actualidad. Estos cambios relativos en el nivel del mar son el resultado de la interacción entre procesos globales, como la variación en el volumen del agua oceánica, y factores locales, como el rebote isostático o el levantamiento causado por la pérdida de masa de hielo.
La iniciativa SACO-SO, dirigida desde ICM y el Instituto Español de Oceanografía (IEO), está dividida en dos campañas, que se desarrollarán en la región del Estrecho de Bransfield y la salida de la Cuenca de Powell a través de la cordillera submarina de South Scotia. La campaña actual se centra en el Pasaje de Philips, un pasaje submarino desde el cual las aguas densas antárticas de fondo acceden a la fosa de Hespérides y eventualmente a la Corriente Circumpolar Antártica. Se trata del primer proyecto de oceanografía física realizado en esta región por investigadores españoles en las últimas dos décadas, e incorpora la instalación de equipos autónomos de medida para monitorizar los cambios que están ocurriendo en el Antártico.
La base Juan Carlos I, posee una superficie de 2.150 m² para el personal científico y técnico, y puede albergar hasta 51 personas. Está situada en la península Hurd de la isla Livingston, en el archipiélago de las Shetland del Sur, a 40 metros de la costa y a 12 metros de altura, en las proximidades del monte Reina Sofía.
XXXVIII Campaña de Investigación Antártica Española
La XXXVIII Campaña de Investigación Antártica Española, que comenzó a finales de diciembre de 2024 y finalizará en marzo de 2025, está coordinada por el Comité Polar Español del Ministerio y cuenta con la participación de cerca de 300 personas entre científicos, científicas, personal técnico y de apoyo logístico.
Además de los proyectos españoles, en los que participarán científicos y científicas de otras nacionalidades, el personal y las bases de nuestra Campaña prestan apoyo logístico a proyectos de Portugal, Alemania e Italia.
Las bases ‘Gabriel de Castilla’ y ‘Juan Carlos I’, junto con los buques de investigación ‘Hespérides’ y ‘Sarmiento de Gamboa’, forman parte del mapa español de Infraestructuras Científicas y Tecnológicas Singulares (ICTS). Esto garantiza su acceso a toda la comunidad científica y permite que España cuente con infraestructuras de vanguardia para la investigación en regiones polares.
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