Transportes reabre al tráfico el puente de la N-110 sobre el Duero en San Esteban de Gormaz, dañado por las fuertes lluvias

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible reabrirá al tráfico rodado mañana miércoles, 7 de mayo, el puente de la carretera N-110 sobre el río Duero en el municipio de San Esteban de Gormaz, en la provincia de Soria, dañado por las fuertes precipitaciones de los días 7,8 y 9 de marzo. De momento, el Ministerio ha movilizado de emergencia una inversión de más de dos millones de euros para su reparación.

Se han ejecutado trabajos de rehabilitación estructural por los daños que sufrió con la caída de una parte del voladizo de su acera y el hundimiento de un tajamar (la parte en forma de quilla que se une a las pilas en sentido contrario a la corriente del río, para debilitar su fuerza), que obligaron al cierre del tráfico rodado. El grueso de las actuaciones ya ha finalizado, lo que permite reabrir la estructura, y cuando baje el caudal del río se acometerán los trabajos para finalizar la reparación del tajamar y se seguirán con labores de refuerzo.

El Ministerio ha trabajado intensamente en su rehabilitación, para lo que inicialmente realizó una labor minuciosa de inspección de su estado de conservación y daños estructurales que pudiera tener y, a partir de ella, se ha diseñado el refuerzo estructural del puente. Una vez ejecutado, permite abrirlo ahora nuevamente a todo tipo de tráfico rodado en las mismas condiciones anteriores a la incidencia.

Por su parte, los peatones circularán ahora por la acera de aguas arriba del puente, para poder seguir realizando trabajos en la otra acera.

De este modo, el Ministerio de Transportes cumple el compromiso que adquirió con el territorio afectado y restituye las condiciones normales de movilidad en la comarca tras dos meses de intensos trabajos.

Características de los trabajos desarrollados

El puente, conocido como de los ‘16 ojos’, es un puente arco de fábrica de sillería de 16 vanos sobre el rio Duero, con rasante en lomo de asno y una longitud aproximada de 200 m.

Nada más producirse los daños, se iniciaron los primeros trabajos para garantizar la seguridad de los usuarios, balizando el puente para permitir únicamente el paso peatonal de residentes y señalizando convenientemente los itinerarios alternativos. Asimismo, se procedió a proteger, mediante la cobertura con plásticos y bordillos provisionales, el talud del tajamar derruido para evitar el avance de la erosión por el curso de aguas pluviales.

Así, el 17 de marzo y pese al importante caudal del río, se pudo realizar una inspección de las cimentaciones del puente por buzos especialistas que corroboraron el buen estado de estas.

En paralelo, se realizaron los reconocimientos y estudios de ingeniera necesarios para definir una solución que permitiera restaurar las condiciones de vialidad al puente en el menor tiempo posible, en condiciones de seguridad para todos los usuarios, explorando todas las posibilidades.

La actuación principal diseñada y ya ejecutada es un puente de hormigón armado de dos vanos en el interior del puente existente. Esta estructura micro pilotada permite transmitir las cargas por el interior de las pilas de fábrica. De esta forma, se ha generado una losa de hormigón armado micro pilotada entre las pilas 9 y 11 contiguas a la pila en la que se ha hundido el tajamar.

En resumen, se crea una estructura puente que salva el pilar afectado (*Imagen 1).

Además, se ha ejecutado una losa micro pilotada en la calzada a la altura del tajamar nº7 (*Imagen 2).

Ejecución de los trabajos

Para ello, las primeras actuaciones consistieron en el suministro y montaje de vigas puente metálicas que permitieran el apoyo sobre las mismas de la maquinaria y equipos de ejecución de los micropilotes y, con ello, no cargar la pila afectada.

Una vez ejecutados los micropilotes, se procedió a la excavación necesaria para ejecutar las losas para, posteriormente, colocar las armaduras y hormigonar las losas.

Se ha levantado todo el firme del puente para su completa renovación mejorando las condiciones de impermeabilidad mediante doble lamina asfáltica intercalada. De esta manera, se mejora la protección de los rellenos del puente ante las posibles filtraciones de aguas de escorrentía. A su vez se han ejecutado gárgolas a modo de drenaje transversal de la plataforma.

Se ha ejecutado la reposición de los servicios afectados de iluminación (farolas y focos) del puente, así como el sistema de regulación semafórica que gestiona el paso alternativo por el puente.

Cuando el nivel del rio baje lo suficiente, se podrá acometer la reconstrucción del tajamar colapsado ejecutando una carcasa de sillería con los propios sillares caídos y recuperados u otros de similar naturaleza y su relleno con cal y canto cementado.

Además, se continuará con el refuerzo y mejora de la impermeabilización de las aceras en el entorno de los tajamares y de algunos tajamares que presentan fisuras, mediante anclajes e inyecciones.

Con todas las actuaciones anteriormente descritas, se devolverá la funcionalidad del puente de forma segura.

Unidades de obra ejecutadas

Algunas de las unidades de obras principales ejecutadas son:

  • Micropilotes perforados a rotopercusión con aire:

    • 21 micropilotes perforados con una longitud total de 270 m.
    • 8100 kg de lechada de cemento en su relleno
    • 6450 kg de acero en armadura interior
    • 9700 kg de acero en camisa perdida
  • Losa de hormigón armado:

    • 117 m3 de excavación con medios manuales o pequeña maquinaria
    • 13.300 kg de acero corrugado
    • 96 m3 de hormigón
  • Doble lamina asfáltica impermeable

    • 1025 m2
  • 310 Tm de mezclas bituminosas en caliente en dos capas, con sus riegos de imprimación y adherencia.

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