Reapertura de la V-30.
En concreto, el Ministerio ha aprobado dos nuevas emergencias, una dotada con 78,5 millones de euros para financiar las actuaciones ya realizadas y las necesarias a futuro para dejar en perfectas condiciones la red viaria, y otra con 15,6 millones de euros para arreglar los desperfectos producidos en el talud de separación de la A-3 y la rambla del Poyo, así como en las estructuras de paso de la A-3 y la A-7 sobre este barranco, a causa de las devastadoras lluvias del pasado 29 de octubre.
Estas dos emergencias se suman, así, a las tres aprobadas a principios de noviembre con un total de 29 millones de euros para reabrir al tráfico los 42 km de la A-7, N-330, N-322 y N-3 afectados por la DANA y reconstruir las estructuras, firmes y elementos dañados.
En este punto, cabe destacar que el desvío provisional de la A-7 sobre el Barranco Gallego del Poyo está operativo desde el pasado 14 de noviembre y que se avanza en la reconstrucción del viaducto colapsado. También se ha reabierto al tráfico la N-330 y la N-3, mientras se trabaja en las soluciones provisionales y está prevista la reactivación inminente de la N-322 en Requena, culminándose la recuperación de los 160 km afectados.
Dos nuevas emergencias
Las dos nuevas emergencias aprobadas se destinan a financiar los trabajos ya realizados para limpiar y habilitar las carreteras tras la riada y los necesarios para que la red quede en perfectas condiciones. No en vano, en la semana posterior a la catástrofe se movilizaron medios de forma extraordinaria para restituir la vialidad de 118 km de carreteras de la provincia de Valencia en un tiempo récord. Así, en horas punta se ha llegado a movilidad de 300 personas y 120 máquinas para reabrir la V-31, la V-30, la A-3 y la A-7, al norte de la A-3.
En este punto, cabe señalar que los trabajos de restitución de la vialidad mediante la retirada de los vehículos accidentados y la limpieza de todo tipo de materiales arrastrados por las inundaciones han dejado al descubierto un elevado número de daños en los diferentes elementos funcionales de la carretera (señalización, contención, taludes, cunetas…), así como en las capas del firme y en las características superficiales del mismo, que se están reparando. Y es que, además de las lluvias, las operaciones de retirada del barro depositado por las riadas con medios mecánicos (palas cargadoras y cuchillas empujadas por camiones quitanieves) han generado daños en el firme por la abrasión que producen estos elementos metálicos al deslizar sobre la capa de rodadura, que se están reponiendo para dejar las vías en perfecto estado y garantizar las condiciones de circulación y seguridad.
La segunda emergencia, dotada con 15,6 millones de euros, se destina a reparar los daños detectados las dos estructuras con las que las autovías A-3 y A-7 salvan el cauce de la Rambla del Poyo, así como en el tramo en el que este curso fluvial de carácter efímero discurre en paralelo a la autovía A-3. La situación ha obligado a actuar de inmediato cerrando el ramal que da conexión a la carretera CV-374 (acceso al polígono de Reva) desde la calzada derecha de la A-3 (sentido Madrid – Valencia).
Con la emergencia que ahora se declara, entre otros, se abordarán los siguientes trabajos de reconstrucción:
- En la estructura de paso de la A-3 sobre la rambla del Poyo (km 337,10), se ejecutará el recalce y protección de sus cimentaciones, sustitución del pretil existente y nivelación del cauce
- En la estructura de paso de la A-7 sobre la rambla del Poyo (km 336,20), se ejecutará una protección de las pilas con un manto de escollera y se procederá a la nivelación del lecho del cauce
- En el acantilado generado entre la A-3 y la rambla del Poyo tras la erosión del talud de separación, se procederá a la estabilización del talud con un muro de escollera, a la restitución del ancho del cauce original mediante la excavación de un tramo del talud existente en una longitud de 400 m y una anchura de 40 metros y a la retirada del antiguo vertedero existente.
Las actuaciones incluidas en esta emergencia se están coordinando con la Confederación Hidrográfica del Júcar para permitir una solución provisional de emergencia, necesaria e imprescindible para la reposición y funcionamiento de los servicios esenciales de transportes en condiciones de seguridad. Una vez acometidas estas actuaciones de mayor urgencia se tramitará con la Confederación Hidrográfica del Júcar la correspondiente solicitud de autorización, por afectar las obras al dominio de la rambla del Poyo, y en donde se definirán con detalle las obras que finalmente se vayan a ejecutar o, en su caso, aquellas que se quieran dar por definitivas con las adaptaciones que procedan, si fuese necesario.
Imágenes de los trabajos que se están llevando a cabo para paliar los daños producidos por la DANA