Trampa y castigo en Gran Hermano: Gabriela perdió la moto y el liderazgo

La última gala de Gran Hermano (Telefe) terminó en un escándalo que sacudió la casa más famosa del país. Gabriela Gianatassio, quien había ganado el desafío por la moto y el liderazgo semanal,  fue despojada de ambos títulos luego de admitir que recibió ayuda de su compañero Ulises Apóstolo durante la prueba de trivia.

La polémica comenzó con una denuncia interna. Santiago “Tato” Algorta, su rival en el desempate, afirmó que Gabriela había mirado repetidamente hacia Ulises antes de responder cada pregunta. Esta actitud levantó sospechas de trampa que rápidamente se viralizaron en redes sociales,  obligando a la producción a revisar las cámaras con más detalle.

Una persona con boina y gafas observa atentamente en un entorno televisivo, mientras un texto en la pantalla menciona irregularidades en una prueba semifinal.
La reacción de los participantes al enterarse del engaño de Gabriela por el premio de la moto. | Redacción

En un principio, el “Big” sostuvo que Gabriela había ganado limpiamente. Sin embargo, ante la creciente presión del público y el testimonio de varios participantes —incluida Sandra Priore—, la producción citó a Gabriela al confesionario.

Allí, la joven intentó defenderse al acusar a sus compañeros de conspirar en su contra. Pero la evidencia fue contundente.  Imágenes internas revelaron miradas y gestos que confirmaron las sospechas. Finalmente, Gabriela confesó: “Voy a ser sincera. Ulises me ayudó en algunas”.

Sanción ejemplar y revancha en vivo

Tras su confesión, Gabriela perdió el premio de la moto y su rol como líder semanal. Además, se anuló la fulminante que había hecho contra Luz Tito.  Como parte de la sanción,  tanto ella como Ulises quedaron automáticamente en placa  y sin posibilidad de ser salvados por el nuevo líder.

Un hombre con barba y cabello rizado está sentado y mirando hacia arriba mientras en una pantalla al lado derecho aparece un presentador de televisión; en la parte inferior de la imagen hay un texto que dice
Santiago «Tato» Algorta paciente escucha la decisión del Big ante la confirmación del engaño que él mismo había denunciado. | Redacción

La magnitud del escándalo llevó a la producción a tomar medidas inmediatas. Santiago del Moro anunció en sus redes sociales que el desafío se repetiría en vivo. “Hoy a las 21:45 se vuelve a poner en juego la moto y el liderazgo”, escribió el conductor, dejando en claro la intención de restaurar la legitimidad del juego.

Esa misma noche, se repitió la trivia, con nuevas preguntas y una nueva selección de llaves. Después de varios intentos y con mucho suspenso, fue Cata quien logró abrir la cerradura con la llave número 13, convirtiéndose en la flamante ganadora de la moto.

Además, el “Big” le otorgó el liderazgo de la semana, lo que le aseguró inmunidad y la facultad de subir a un compañero a placa. Cata repitió la misma jugada que había hecho Gabriela antes de ser sancionada y fulminó a Luz Tito. “No me cabe en la casa y su cero empatía”, declaró sin vueltas.

De este modo, la placa de eliminación quedó conformada por Luz, Gabriela y Ulises, quienes quedaron a merced del voto telefónico. El escándalo dejó en evidencia que en Gran Hermano, las trampas no tendrán lugar y todo puede cambiar en cuestión de minutos.

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