Santander- 29.12.2024
La consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, ha valorado el trabajo llevado a cabo en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria (CRFSC), en el Municipio de Villaescusa, para la conservación de la fauna fuera de su hábitat y su reinserción, una vez que se encuentran en un estado óptimo y adecuado.
En este sentido, la consejera ha felicitado a los trabajadores del CRFSC por la labor que realizan en este centro, dependiente de la Dirección General de Montes y Biodiversidad, en coordinación con los técnicos de la Dirección General y los Agentes del Medio Natural.
In situ, Susinos ha recordado que estas instalaciones son «un referente» para otras comunidades por el manejo de los animales a la hora de regresar a su hábitat natural, especialmente en el caso del oso pardo, llevándose a cabo diferentes fases de valoración y tratamientos que van desde los primeros cuidados, cirugía, pruebas diagnósticas y de laboratorio, hasta la hospitalización, rehabilitación y puesta en libertad. Asimismo, se llevan a cabo cuidados especiales como postoperatorios o cuarentenas, cuando es necesarios, y el seguimiento cuando regresan al medio natural.
Datos y líneas de actuación del CRFSC
El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria (CRFSC) inició su actividad en el año 2010. La justificación legal de su puesta en marcha y funcionamiento se encuentra incluida en el artículo 43 de la ley 4/2006 de Conservación de la Naturaleza de Cantabria, en la cual queda reflejada la posibilidad de que la consejería competente establezca un centro de recuperación para afrontar las necesidades de conservación de la fauna fuera de su hábitat.
El CRFSC atiende anualmente una media de 800 animales, cifra que incluye principalmente ejemplares de animales silvestres vivos que ingresan para su atención veterinaria, recuperación y posterior liberación en su hábitat. La mayoría de estos animales son aves, y dentro de éste grupo las especies mayoritarias son las aves rapaces.
Sin embargo, en este centro también ingresan mamíferos, tanto marinos como terrestres, entre los que destaca el oso pardo como paciente singular, ya que se trata de una especie amenazada de la cordillera Cantábrica.
Por sus instalaciones y por su experiencia, el CRFSC se ha convertido en un referente en la rehabilitación de osos pardos, atendiendo en 10 años a 8 plantígrados, tanto adultos como crías, provenientes no solo de Cantabria sino en su mayoría de las comunidades vecinas.
Otra de las grandes líneas de trabajo de este centro es la Red de Varamientos de Cantabria, en la cual participa en CRFSC como uno de sus agentes principales, y que se encarga de atender los varamientos de cetáceos, tortugas marinas y focas que arriban cada año a nuestras costas vivos, además de investigar las causas de mortalidad de los ejemplares que varan muertos.
El Centro de Recuperación realiza además una importante labor forense participando en la investigación de los casos de ejemplares que han sido encontrados muertos en el medio natural y que pueden ser consecuencia de un delito contra la fauna silvestre. De esta manera el CRFSC ha emitido en el año 2024 25 informes periciales, que incluyen envenenamientos, electrocuciones, y otras causas de mortandad.
El CRFSC realiza asimismo una importante labor en la vigilancia epidemiológica de enfermedades en los animales silvestres, algunas de ellas de gran importancia por ser además zoonóticas, (transmisibles al ser humano), como es la gripe aviar y la tuberculosis. En este sentido, el CRFS detectó el primer caso en España de gripe aviar altamente patógena en el año 2020.
Durante el año 2024, se han superado los 600 animales ingresados vivos, siendo en su mayoría aves rapaces. Sin embargo, este ha sido un año singular en el que ha ingresado y rehabilitado diferentes especies de mamíferos, como una pareja de nutrias, una pareja de gatos monteses, zorros y lirones, entre otros.
Este año también se ha rehabilitado un oso pardo, en este caso de origen asturiano: «Cova», una osezna huérfana que ingresó en abril con muy bajo peso y que permaneció en las instalaciones para oso pardo del CRFS durante 4 meses. Cova fue liberada recientemente con éxito, y se mantiene su seguimiento por GPS como en el resto de plantígrados que son recuperados. En las labores de recuperación de osos pardos, participan en estrecha colaboración las 4 comunidades con presencia de esta especie en su territorio.
En lo que respecta a los varamientos de mamíferos marinos (cetáceos y focas) y de tortugas, la Red de Varamientos de Cantabria ha atendido en el año 2024 un total de 24 varamientos, siendo en su mayoría cetáceos, con mención especial a la arribada de 6 tortugas bobas en las playas cántabras este verano, 2 de las cuales fueron finalmente liberadas. Se trata de una arribada inusual de esta especie a las costas Cantábricas, nunca antes registrado.
El CRFS ha participado en su recuperación, así como en la investigación de este fenómeno, diagnosticando los casos de tortugas que llegaron muertas o se murieron y presentado una comunicación científica para explicar este hecho extraordinario en la Sociedad Española de Cetáceos del año 2024.
Fauna silvestre
Por último y no menos importante, el CRFSC realiza una importante labor de investigación sobre la fauna silvestre de Cantabria, en colaboración con diversas instituciones, tanto universidades como centros de investigación de referencia a nivel nacional e internacional.
En este sentido, el CRFSC ha publicado numerosos trabajos científicos y realizado presentaciones orales y en formato de póster en diversos congresos, tanto nacionales e internacionales, sobre ecología, conservación y salud de las poblaciones silvestres de Cantabria.