Santander-21.03.2025
La consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, ha insistido hoy en la defensa del modelo de gestión del lobo que tiene la Comunidad Autónoma de Cantabria, basado en la coexistencia de esta especie y el ejercicio de la actividad ganadera, especialmente el desarrollo de la extensiva.
Estas afirmaciones han sido realizadas por María Jesús Susinos, durante la rueda de prensa que ha ofrecido, acompañada por representante del sector primario, para dar a conocer los pasos del Gobierno de Cantabria, una vez que ayer, el Congreso de los Diputados sacara al lobo del LESPRE, gracias a las enmiendas incorporadas por el grupo Popular en la Ley de Desperdicios Alimentarios que fue ratificada por la Cámara Baja.
Para la consejera, en estos seis meses al frente de la Consejería, sus esfuerzos han ido encaminados a «mantener y seguir la hoja de ruta marcada por la presidenta María José Sáenz de Buruaga», para quien el lobo «era parte esencial de la agenda reivindicativa del Gobierno de Cantabria, «la única presidenta de Cantabria que ha llevado la voz de los ganaderos a Europa», al Comité de las Regiones, y que ha dado a este tema «problema de región y rango de problema de país».
«Lo que ha hecho el PP en el Congreso, lo podían haber hecho otros grupos que han tenido representación en esa Cámara, como el PRC, pero una vez más se ha demostrado que su presencia allí no sirvió de nada a la región»- ha destacado- «y ayer, gracias al PP, el panorama en Cantabria ha cambiado».
No obstante, la consejera ha querido dejar claro que «en Cantabria no queremos acabar con el lobo, queremos mantener un equilibro de la población para coexistir con esta especie, como ha ocurrido toda la vida, siendo conscientes de que teniendo lobos en el territorio, se van a seguir produciendo daños, «así ha sido a lo largo de la historia, pero no podemos llegar a las cifras de las que acabamos de hablar, porque la situación de nuestros ganaderos es ya insostenible».
Por ello, María Jesús Susinos ha reiterado que el Gobierno de Cantabria continuará trabajando por la coexistencia con la especie, el lobo permanecerá en el territorio, pero en las zonas en las que debe estar, y los ganaderos convivirán con el lobo, como han hecho siempre, pero «contaremos con una herramienta que el PSOE y el Gobierno de Sánchez nos arrebató de una manera unilateral y por una decisión estrictamente electoralista e ideológica, en septiembre de 2021 con la súper protección del lobo», ha apostillado.
De ahora en adelante
En este sentido, la consejera ha detallado que el actual Plan de Gestión recobra su vigencia en su totalidad, con la activación del «necesario e imprescindible» control poblacional y, para ello, desde la Dirección General de Montes y Biodiversidad se está trabajando, con criterios «absolutamente técnicos», en la elaboración de un documento en el que figure el cupo y su distribución en el territorio, teniendo en cuenta la distribución y reproducción de manadas, grupos no reproductores, ejemplares solitarios, mortalidad de la especie y, sobre todo, los daños producidos.
Ese documento se publicará en el BOC de manera inmediata, una vez entre en vigor la Ley, algo que, según ha confirmado la consejera, ocurrirá de manera inminente, en los próximos días.
El Plan actual de Cantabria establece un cupo de extracciones que «no puede superar el 20% de la población», las cuales deberán ser realizadas por el Cuerpo de Agentes del Medio Natural. Por lo tanto, próximamente, «publicaremos en el BOC el cupo de animales a controlar y las zonas donde se llevarán a cabo», ha concretado Susinos.
Asimismo, el propio Plan establece que, si una vez alcanzado el cupo, en alguna zona, y a pesar de las extracciones que se estuvieran produciendo, se podrían llegar a autorizar controles excepcionales, compensándose el cupo un año con otro.
Al margen, ha recordado que la Consejería se encuentra inmersa en la elaboración del nuevo Plan de Gestión cuyo borrador, que incluye ampliar la zonificación y modificar el baremo de los daños, será presentado el próximo viernes en la Mesa del Lobo, que ya está convocada.
Datos reales
En su intervención, la consejera ha proporcionado algunas cifras del pasado año como en Campoo Occidental, en los municipios de Yuso, Valdeolea y Enmedio, donde se produjeron 500 ataques de lobos certificados, del total de los 2.681 ataques en toda Cantabria. Es decir, casi el 20% de los ataques se produjeron en esa zona.
En Los Tojos, Cabuérniga y Ruente, se produjeron 300 ataques de los 2.681; en San Felices de Buelna, Los Corrales y Puente Viesgo, se certificaron 150 ataques; en San Pedro del Romeral, Luena y Vega de Pas fueron 217 ataques los certificados, y en San Miguel de Aguayo y Campoo de Yuso (Campoo Oriental) fueron 150 ataques los certificados, unos daños «inasumibles para los ganaderos y para el Gobierno de Cantabria».
Además, la consejera ha recordado que desde que entró el lobo en el LESPRE, y contando desde enero de 2022 hasta 31 de diciembre de 2024, han sido 6.635 los ataques y 8.184 los animales muertos, habiendo pasado de los 1.000 ataques en el 2020, cuando el lobo no tenía la especial protección, a los 2.670 del pasado año.
La voz de los ganaderos
En la rueda de prensa, la consejera ha estado acompañada, entre otras autoridades, por el director general de Montes y Biodiversidad, Ángel Serdio; el senador, Juan Carlos García, y representes del sector ganadero de Cantabria, OPAS, Cooperativas, Federación de Asociaciones de Razas Cárnicas, AFCA, Vaca Pasiega, Caballos Hispano Bretón y Monchina, y ganado menudo: ovejas y cabras.
«Todo el sector junto, todos unidos compartiendo el sentimiento de satisfacción porque por fin se ha hecho justicia, y todos juntos hemos sacado al lobo del LESPRE», ha remarcado Susinos.
Por parte de los ganaderos han querido tomar la palabra Alberto Pérez, presidente de UPA; Luis Pérez Portilla, presidente de UGAM-COAG; Lorenzo González, presidente de la Asociación de Razas Cárnicas; Manuel Cohira, de la Asociación Pirenaica, y el joven ganadero de San Vicente del Monte, Andrés Corral, para, en primer lugar, agradecer el trabajo del Gobierno de Cantabria y de la Consejería para que «el día de ayer fuera histórica y arrojara algo de luz y esperanza a un sector que ha sufrido muchísimo, moral y económicamente en los últimos años».
Para Alberto Pérez la ganadería, en la situación actual, «no tenía futuro», al tratarse de una región muy montañosa y sin tener el lobo depredador natural, habitando en zonas que no son comunes. Además, ha valorado la presencia en las cámaras de políticos que vienen y defienden mundo rural, lo que, a su juicio, «nos hace más visibles».
Por su parte, Luis Pérez Portilla ha destacado la imposición del sentido común, pues «tenemos claro que primero son los ganaderos de Cantabria que únicamente queremos trabajar», de ahí que haya insistido en el necesario el control de la especie para garantizar la ganadería extensiva, una noticia, la de ayer, que «recibimos con esperanza».
Por otro lado, Lorenzo González se ha referido a la unión de todo un sector que ha demostrado «lealtad y que todos juntos podemos hacer muchas cosas», al igual que Manuel Cohira, quien ha querido valor el trabajo «exhausto» que ha llevado la consejera en estos meses y que demuestra que «está con nosotros y nosotros con ella».
Finalmente, ha querido intervenido Andrés Corral, que ha dejado patente los daños que ha sufrido su familia a consecuencia de los ataques del lobo, pasando de las 100 cabezas de ganado ovino a principio de año, a las 54 actuales.
Este joven ganadero fue quien hace unos meses, en la feria del Pilar de Valdáliga, contó a la consejera que el lobo le había matado a 7 de sus 14 ovejas el día antes. Ese día, tal y como ha recordado la consejera, «vi la rabia y el dolor, y una mirada desesperada en la que se podía ver reflejada la indignación de todo un sector», ha concluido.