Madrid, 13 de enero de 2025.- El Ministerio de
Sanidad realizó el pasado año una encuesta a
más de 55.000 enfermeras para obtener una visión
global de la situación de la profesión e identificar
áreas de mejora que beneficien tanto a las enfermeras como a
los pacientes. Estos son los principales resultados:
Formación y especialización:
El 63,3% de las enfermeras encuestadas ha obtenido el
título de Grado en Enfermería, mientras que el 36,7%
son Diplomadas; además, un 34,9% posee al menos un
Máster, y un 22,3% tiene formación de especialista.
Sin embargo, a pesar de la alta cualificación, solo el 9,5%
reportaron estar trabajando como especialista/trabaja con contrato
de especialista.
La encuesta también revela que el 59,5% de las enfermeras
ha realizado un máster y que el 1,9% ha alcanzado el grado
de Doctora.
Características laborales:
La mayoría de las enfermeras encuestadas (75,6%) se
dedican a la enfermería generalista, mientras que un
porcentaje significativamente menor (9,5%) trabaja como
especialista. En cuanto a los roles de gestión, solo un 3,6%
de las enfermeras ocupan estos puestos. Un dato relevante es que, a
pesar de que el número de enfermeras multiplica por 5,9 al
de hombres en la profesión, el porcentaje de hombres que
ocupan puestos de gestión (4,8%) supera al de las mujeres
(3,4%).
En el momento de realizar la encuesta, el 66,23% de las
enfermeras que trabajaban como generalistas tenían un
contrato fijo o interino y el 33,77% tenían un contrato
temporal. En el caso de las especialistas, los contratos temporales
fueron menores: un 22,32%
Por otro lado, y si nos centramos en el 22,3% de enfermeras que
estudiaron la especialidad solo el 34,5% se encuentran trabajando
como especialistas, aunque estos porcentajes varían en
función de la especialidad:
Las matronas se encuentran trabajando como especialistas en un
77,6% y salud mental un 48,3% mientras que por ejemplo las
enfermeras especialistas en familiar y comunitaria un 17,7% y las
de geriatría un 13,9%.
Intención de abandono:
La encuesta revela que el 39,4% de las enfermeras
españolas planea abandonar la profesión en los
próximos 10 años. De estas, un 16,9% tiene previsto
hacerlo en los próximos 2 años, un 3,8% en 3
años, un 9,3% en 5 años y un 9,4% en 10 años.
El 92,7% de las enfermeras que planean abandonar la
profesión señalan motivos profesionales como la
principal causa, mientras que un 62,4% indica problemas de salud o
factores emocionales.
Calidad y seguridad del paciente:
Más de la mitad de las enfermeras encuestadas (55,2%)
considera que no hay suficiente personal en su lugar de trabajo
para garantizar la calidad de los cuidados. De hecho, el 64,3%
señala que la falta de personal de enfermería
dificulta la provisión de cuidados de calidad.
Además, el 67,7% reporta haber presenciado incidentes
relacionados con la atención sanitaria al menos una vez a la
semana.
Otro aspecto relevante es que en general, las enfermeras
más jóvenes y aquellas que trabajan en instituciones
sociosanitarias tienden a hacer una valoración más
negativa de estos indicadores. Por otro lado, el 59,5% de las
enfermeras tuvo que dejar de realizar actividades de cuidado
enfermero por falta de tiempo.
Necesidad de enfermeras especialistas:
El 91,6% de las enfermeras encuestadas percibe actualmente un
déficit de profesionales de enfermería en
España, especialmente en áreas especializadas como
geriatría, familiar y comunitaria, y salud mental. El 77%
considera que la demanda de enfermeras aumentará en los
próximos 15 años, con una necesidad creciente en
especialidades como geriatría, salud mental y familiar y
comunitaria. Las enfermeras especialistas (77,9%) son las que
más perciben esta demanda futura creciente.
Prioridades de las enfermeras:
Las enfermeras españolas han definido como prioridades
para el futuro de la profesión el desarrollo de un modelo de
competencias con un itinerario formativo homogéneo en todo
el Sistema Nacional de Salud (71,4%) y el establecimiento de un
modelo de Enfermería de Práctica Avanzada
(69,3%).
dAdemás, consideran importante: promover la
práctica clínica basada en la evidencia (57,5%),
mejorar su liderazgo (57%), incluir a las enfermeras como
profesionales prescriptoras (55,9%), reclasificar las plazas
de enfermería dentro de la función pública y
la aprobación del nuevo Estatuto Marco (49,3%), definir y
valorar la factibilidad de establecer un modelo de cuidados basado
en las necesidades de los pacientes (38,9%), realizar cambios en la
Ley de Ordenación Profesional que permitan el completo
desarrollo de la profesión: 33.7%, mejorar los
sistemas de selección y contratación empleando
criterios homogéneos y que tengan en cuenta la experiencia
laboral así como la formación postgrado/continuada
(28,2%), crear plazas de enfermeras especialistas conforme a su
titulación y aumentar su número a medida que
más enfermeras se vayan formando (25.1%), así como
una carrera profesional que conlleve cambios en la
remuneración: 14,7%.
La encuesta se ha realizado con la colaboración de la
Unidad de Investigación en Cuidados y Servicios de Salud del
ISCIII (Investén-ISCIII), que coordina Teresa Moreno
Casbas.