Recientemente, se ha retirado de los laboratorios de la Facultad de Ciencias una pequeña cantidad de ácido pícrico – inferior a 4 kg -, en el marco de una campaña puesta en marcha en diferentes centros educativos para prevenir posibles riesgos.
En un vídeo elaborado por UBUinvestiga, la decana de la Facultad, Aránzazu Heras Vidaurre, ha explicado que la retirada se ha realizado siguiendo los protocolos de seguridad establecidos, con la participación de un equipo de TEDAX, Policía Nacional y servicios de emergencias.
El ácido pícrico caducado o extremadamente seco puede volverse inestable al secarse, sin embargo, cuando está hidratado, este compuesto es seguro y común en laboratorios para diversos experimentos, desde prácticas estudiantiles hasta análisis enzimáticos, como se detalla en el vídeo
Tomás Torroba Pérez, catedrático de Química Orgánica, explica que era un reactivo de rutina, que siempre ha estado presente en los laboratorios, aunque actualmente su uso es mucho menos intensivo.
Esta campaña de retirada del producto tiene su origen en los pequeños incidentes producidos en centros de educación secundaria debidos a la mala manipulación del compuesto, aunque nunca se ha registrado ninguna anomalía relacionada con el ácido pícrico en los laboratorios de Química de la UBU, como recalca la decana.
El profesor Torroba también explica en el vídeo los estrictos protocolos de seguridad que se siguen en los laboratorios relacionados con el manejo de productos químicos, con revisiones y capacitaciones frecuentes en seguridad para estudiantes, técnicos y profesores.