Domingo, 12 de noviembre de 2017, y debería haber prestado mucha más atención, pero estaba demasiado absorto en mis propios pensamientos. Hace siete años, Jorge Martín ganó su primer Gran Premio. Poco podía imaginar que, al ver al joven español de 19 años ganar la última carrera de Moto3™ de la temporada 2017 en Valencia, llegaría a alcanzar el máximo galardón. Fue mi último día como comentarista de MotoGP™, y al reflexionar, me doy cuenta de que Martín me dio una clara señal del brillante futuro que le esperaba en el deporte que tanto amaba.
Conocí bien a Jorge en 2017 gracias a su colección de relojes Tissot. Recuerdo haber bromeado con él diciendo que pronto tendría que abrir una joyería. Era evidente que ya era hora de que llegara esa primera victoria en un Gran Premio, después de haberlo visto frecuentar las ruedas de prensa de clasificación como un visitante habitual. Nada menos que en nueve ocasiones llegó un sábado por la tarde acompañado de su madre para recoger su reloj tras lograr la ‘pole position’. Fue un gran alivio cuando finalmente llegó esa primera victoria, que abrió las compuertas en 2018. Ese año ganó siete Grandes Premios más para coronarse Campeón del Mundo de Moto3.
Tres años antes, en 2014, fue la primera vez que me crucé con Jorge. Con tan solo 16 años, ganó la Red Bull Rookies Cup. En ese momento, no nos dimos cuenta de la increíble cantidad de jóvenes talentos que esta brillante serie estaba llevando al escenario mundial. ¿Quién puede olvidarlo? Jorge ganó el título frente a Joan Mir, mientras que un tal Toprak Razgatlioglu terminó en sexto lugar. Mir pasó a formar parte de un club muy selecto de pilotos que han ganado tanto el título de 125cc/Moto3 como el de 500cc/MotoGP. Razgatlioglu llevó este año a BMW a su primer título mundial en una espectacular temporada en WorldSBK. A pesar de todo este talento y de muchos campeones mundiales, Jorge Martín sigue siendo el único ganador de la Red Bull Rookies Cup que ha llegado a convertirse en Campeón del Mundo de MotoGP.
Tras ese tercer lugar del domingo, Jorge se unió a ese selecto grupo de pilotos que han ganado ambos títulos mundiales. Joan Mir fue el último de los cinco pilotos que han logrado este doblete en los 75 años de historia de los Grandes Premios. Jorge se convirtió en el sexto el domingo, y solo basta un vistazo a los otros para comprender la magnitud de su hazaña. Phil Read fue el primero, ganando el título de 125cc en 1968 y el de 500cc cinco años después, en 1973. El español Álex Crivillé fue el segundo, con el título de 125cc en 1989 y el de 500cc diez años más tarde, en 1999. Los últimos dos nombres de la lista no serán una gran sorpresa: Valentino Rossi, Campeón del Mundo de 125cc en 1997 y de 500cc en 2001, y Marc Márquez, quien siguió a su gran rival con el título de 125cc en 2010 y su primer título de MotoGP en 2013.
La impresionante carrera de Jorge en MotoGP está bien documentada. ‘Pole position’ y podio en solo su segunda carrera de MotoGP en 2021. Peró llegó un accidente terrible dos carreras después en Portugal. Se perdió los siguientes cuatro Grandes Premios, pero regresó para ganar en Austria. Cuatro podios, pero ninguna victoria en 2022, y después presionó al Campeón del Mundo Francesco Bagnaia hasta la última carrera de la temporada pasada. Este año ha sumado 32 podios, 16 en Grandes Premios y 16 en sprints. Finalmente, el domingo rompió otro récord más: Jorge es el único piloto en la era moderna de MotoGP que ha derrotado en la pista a cuatro excampeones del mundo de MotoGP para ganar el título máximo del motociclismo.
Sin duda, presté mucha más atención a su tercer lugar en Barcelona el domingo que hace siete años. Mis más sinceras felicitaciones, Jorge, por una temporada tan espectacular y ese tan merecido título mundial. Menos mal que no seguiste mi consejo y no abriste esa joyería.