Sentencia del TSJA sobre agresión homófoba en la Feria de Sevilla: impunidad judicial y vergüenza institucional

Desde Arcópoli, queremos manifestar públicamente nuestra más absoluta indignación y repulsa ante la reciente decisión del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que revoca gran parte de la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Sevilla sobre la brutal agresión homófoba ocurrida en la Feria de Abril de 2018. El TSJA ha absuelto a tres de los acusados y ha rebajado las penas al resto, eliminando el delito contra la dignidad e interpretando las expresiones homófobas como producto de un “malentendido”.

Es absolutamente inaceptable que una agresión colectiva, acompañada de insultos tan explícitos como “maricón de mierda”, “os vamos a matar”, “habría que colgaros a todos”, sea interpretada como una reacción descontrolada sin intención de humillar por razón de orientación sexual. Esta sentencia no solo niega el carácter homófobo de la agresión, sino que representa un paso atrás peligroso en el reconocimiento y protección jurídica del colectivo LGTBI+.

Una vez más, constatamos cómo el sistema judicial español continúa operando con un sesgo estructural LGTBIfóbico, patriarcal y machista. Una justicia que no reconoce el odio cuando lo tiene delante, que minimiza agresiones por LGTBIfobia, que protege más al agresor que a la víctima, es una justicia profundamente injusta. Esta sentencia legitima la violencia homófoba y manda un mensaje alarmante: en España, agredir por ser LGTBI+ puede salir impune.

Desde Arcópoli exigimos:

  1. La inmediata revisión de esta sentencia y que el Ministerio Fiscal actúe en consecuencia para salvaguardar los derechos fundamentales de las víctimas.
  2. Formación específica y obligatoria en delitos de odio para el conjunto del poder judicial, que evite interpretaciones complacientes con el odio.
  3. Una reforma legislativa que garantice que los delitos motivados por LGTBIfobia sean reconocidos y juzgados como lo que son: violencia estructural.

 

No podemos ni vamos a normalizar decisiones judiciales que blanquean la violencia. No vamos a callar mientras se despoja a las víctimas de LGTBIfobia del derecho a la justicia. Seguiremos luchando en los tribunales, en las calles y en las instituciones, para que cada agresión LGTBIfóbica sea reconocida, juzgada y condenada como corresponde.

No fue un malentendido. Fue una agresión homófoba. Y no vamos a permitir que la justicia vuelva a mirar hacia otro lado.

Arcópoli

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