Final feliz gracias a una atención en cadena que comenzó con la actuación de una testigo y continuó con la actuación de varios agentes de la SERPOL hasta la llegada de la UVI
La inmediata y efectiva actuación de los servicios de emergencias de la Policía Local, junto a la de una mujer particular consiguieron revertir el pasado 12 de febrero la parada cardiorrespiratoria que sufrió un hombre en un centro deportivo de la ciudad.
La persona de 50 años de edad recibió una primera asistencia por parte de una mujer testigo del suceso que le realizó una reanimación cardiopulmonar, usando, además, un desfibrilador mientras llegaban miembros de Policía local de Fuenlabrada, pertenecientes a la unidad SERPOL (Sección de atención a la emergencia).
Los agentes, un hombre y una mujer, continuaron con la reanimación procediendo, además, a la apertura de vías aéreas de la persona inconsciente. Una actuación a la que se incorpora otra pareja de agentes y que mantienen hasta que se hace cargo de la situación un vehículo policial con soporte vital básico que continúa con las operaciones de reanimación hasta la llegada de la UVI del SUMA, que con soporte vital avanzado, consigue revertir la parada y trasladar con vida al hombre hasta el hospital.
“Una cadena de supervivencia que pone de manifiesto la vital importancia de disponer de instrumentos y conocimientos que faciliten una rápida y efectiva intervención para revertir estas situaciones vitales. Desde la actuación de personas particulares hasta la del servicio policial de asistencia SERPOL, uno de los pocos servicios municipales de este tipo de hay”, explica la concejala de Seguridad ciudadana Raquel López.
El hombre fue intervenido en el hospital y se encuentra ya en su domicilio recuperado del grave incidente, aunque realizando rehabilitación para recuperar una completa movilidad.
El Ayuntamiento de Fuenlabrada dispone desde hace más de una década de una unidad de emergencias -SERPOL- que se ocupa de ofrecer una primera intervención y asistencia sanitaria. Sus integrantes, -una veintena de agentes- han recibido formación especializada y cuentan, además, con un vehículo dotado con material para soporte vital básico.
“Su rápida llegada al lugar de un suceso y la adecuada atención a la víctima hasta que llega la asistencia médica, es muy importante y puede suponer la diferencia entre que la persona se mantenga con vida hasta que llega una UVI”, asegura Raquel López.