La Estación de Referencia de la Perdiz Roja, ubicada en la finca Lugar Nuevo (Andújar, Jaén) y gestionada por personal de la Agencia de Medio Ambiente y Agua, M.P., desempeña un papel fundamental en la conservación de esta especie, y tiene por objetivo funcionar como centro de coordinación para la conservación, cría y repoblación de la especie en Andalucía, proporcionando además, información sobre su biología reproductiva, aspectos sanitarios-genéticos, actuaciones de manejo, cría en cautividad y repoblación en el medio natural.
Recientemente se ha realizado en la Estación de Referencia un muestreo genético aleatorio de 48 perdices del plantel reproductor. El estudio realizado ha revelado que el 100% de todas las muestras analizadas resultaron negativas en cuanto a la presencia de alelos de perdiz chukar (Alectoris chukar). Los primeros chequeos se realizaron en 2011, con la entrada en vigor del Programa de certificación genética de la perdiz roja, analizando 366 ejemplares de los 850 existentes, y los resultados mostraron que todas eran aptas, pero aquellas que indicaban algún alelo híbrido fueron eliminadas. La hibridación con la perdiz chukar pone en peligro la integridad genética de la perdiz roja, afectando a su adaptabilidad y a su capacidad para sobrevivir en su hábitat natural.
Este estudio es un indicador positivo, ya que confirma la pureza genética de la población de perdiz roja (Alectoris rufa) existente en el centro, mostrando una vez más la efectividad de las iniciativas de conservación que se están llevando a cabo para preservar la biodiversidad en Andalucía.
El análisis realizado por la Universidad de Córdoba con el apoyo de personal técnico de la Agencia de Medio Ambiente y Agua, M.P., permite detectar la presencia de material genético de perdiz chukar (Alectoris chukar) en perdiz roja (Alectoris rufa) mediante marcadores especie-específicos tipo SNP. Está basado en el resultado proporcionado por, al menos 22 marcadores de un conjunto de 23, de los cuales 21 corresponden a loci nucleares y 2 a loci mitocondriales, siguiendo el procedimiento publicado por Broggini et al., 2020.