El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha adelantado esta misma mañana poco después de acabar el Pleno del Congreso que “estamos viendo ya cómo volver a sacar adelante la Agencia Estatal de Salud Pública” después de que por sorpresa “haya sido rechaza su aprobación por las derechas de este país, que no piensan en la Sanidad Pública como el gran mecanismo de defensa que es”.
A preguntas de los medios en el recinto del Congreso por su valoración sobre lo que había ocurrido después de que el partido que dice liderar aún Alberto Núñez Feijóo cambiara por un ‘No’ su voto afirmativo decidido previamente, Santiago reconoció que “no nos lo esperábamos, porque el Partido Popular había anunciado que estaba a favor de esta ley”.
Estamos hablando de una norma que está previsto sacar adelante desde 2011 y cuya necesidad se vio en toda su dimensión durante la trágica pandemia del Covid. PP y Junts dieron su apoyo la semana pasada a la norma que abre la creación de este organismo en la Comisión de Sanidad, pero esta mañana decidieron sumar sus votos a los de la ultraderecha de Vox para tumbarla.
El argumento esgrimido por la derecha nacionalista española del PP y la derecha independentista catalana de Junts ha sido la no admisión reglamentaria por parte del Gobierno a la tramitación de unas enmiendas parciales dirigidas desde el Senado a otra ley que se debatía hoy, la de desperdicio alimentario, por acarrear pérdidas de ingresos para el Estado
Enrique Santiago apuntó a los medios que con el voto negativo de Junts “ya se contaba y era absolutamente previsible” y que lo que realmente ha tumbado la ley ha sido “el cambio de voto del PP, que tiene mucho votos”. Eso sí, reconoció que los continuos cambios de votos de la derecha catalana bajo los órdenes de Carles Puigdemont hace que “muchas veces para nosotros no sean fáciles de descifrar cuáles son sus intenciones”.