Cabanillas celebró su fiesta patronal en una mañana soleada y fresca, con mucho público en los actos programados
Con la cigüeña regresada y puntual a su cita del 3 de febrero sobre la Iglesia de San Pedro y San Pablo, Cabanillas del Campo celebró este lunes el día de su fiesta patronal, San Blas. Fue una mañana intensa y llena de actividad, soleada pero muy fresca, y en la que la baja temperatura no impidió la participación popular en los distintos eventos.
La jornada comenzó a las 10 en punto con la salida de la Botarga a las calles de la localidad. Recuperada en 2022 tras 150 años desaparecida, la Botarga de San Blas, y su compañero “El Campana”, recorrieron la zona centro del municipio persiguiendo a niños y niñas, gastando bromas en comercios, y mostrando su tono burlesco y divertido. Luego, a las 11 en punto, el grupo de dulzaineros Kalaberas inició un desfile para llamar al pueblo a la fiesta, recorriendo las calles del casco histórico desde la Casa de la Cultura hasta la Plaza de la Iglesia a ritmo de pasacalles y pasodobles, e inundando el ambiente con el típico sonido castellano de estos instrumentos.
A las 12 del mediodía era la cita con los actos religiosos en honor al santo patrón. Primero, la procesión con la imagen de San Blas, que hizo el recorrido habitual: Plaza de la Iglesia, calle Juan Rhodes, calle Muro, calle San Sebastián, y regreso a la Iglesia por la calle Juan Rhodes. Decenas de vecinos y vecinas acompañaron a la imagen en su procesionar, en un desfile religioso que también estuvo amenizado por el sonido de las dulzainas.
Luego, una vez que San Blas regresó al templo parroquial, comenzó la Misa Mayor cantada, en un templo que se llenó para la ocasión. La ceremonia religiosa estuvo concelebrada por cinco sacerdotes, y el sermón corrió a cargo de un párroco invitado, el azudense Eugenio Abad Vega. Estos actos religiosos contaron con la presencia de muchos representantes institucionales. El alcalde, José García Salinas, encabezó la presencia de la corporación local, junto con buena parte de los concejales y concejalas de todos los grupos políticos. También hubo otros representantes institucionales, como el presidente del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, Javier Irízar; el delegado provincial de la Junta en Guadalajara, José Luis Escudero; la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Susana Alcalde; y alcaldes de municipios cercanos como Fontanar, Quer y Alovera. También estuvieron los diputados regionales Nacho Redondo, vecino de Cabanillas, e Iván Sánchez, en una misa cuya parte musical corrió a cargo de la “Coral Deleitia”, una formación muy habitual en Cabanillas, compuesta por un quinteto de viola, piano y voz soprano, contralto, tenor y bajo.
Dulces típicos
A la finalización de la misa, público y autoridades se trasladaron desde la Plaza de la Iglesia hasta los soportales de la Casa de la Cultura, donde se celebró el tradicional reparto de dulces y limonada en el que es fundamental la colaboración de la Asociación de Mujeres “La Campiña”. Esta cita estuvo de nuevo amenizada por los personajes de la Botarga de Cabanillas y el grupo Kalaberas de dulzaineros, así como por la presencia de la comparsa de Gigantes y Cabezudos.