Salud prioriza la detección precoz del Autismo en el I Plan de Atención Temprana en Andalucía

La Consejería de Salud y Consumo está trabajando en una serie de iniciativas que buscan mejorar la detección y atención temprana de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), cuyo Día Mundial se celebra el 2 de abril. De este modo, una de las prioridades del I Plan Integral de Atención Temprana en Andalucía 2025-2029 (PIAT-A) se centra en la sistematización de la detección de las primeras señales de TEA, con el objetivo de aumentar en un 25% la identificación de casos en menores de tres años. Para ello, se incluyen acciones clave como la formación especializada de profesionales de la red de evaluación y atención en la detección precoz de TEA; el desarrollo de materiales pedagógicos y de comunicación sobre señales de alerta de TEA; así como la sensibilización de las familias, con información y formación básica para la detección de esta señales en menores de tres años.

Además, el Servicio de Atención Temprana de la Consejería de Salud y Consumo ha mantenido varios encuentros a lo largo de 2024 con la Federación Autismo Andalucía y Autismo Sevilla, en los que se han propuesto varios acuerdos encaminados a este mismo objetivo de impulsar la detección precoz del autismo, además de desarrollar procedimientos y procesos asistenciales que garanticen actuaciones basadas en la evidencia en relación a la detección y el diagnóstico; desplegar una formación especializada para el conjunto de los centros de Atención e Intervención Temprana (CAIT) de Andalucía que mejore la respuesta en la red de centros generalistas, así como impulsar medidas de accesibilidad cognitiva y procedimientos que mejoren el acceso de las personas con autismo a la atención médica primaria y especializada y crear recursos interdisciplinares para el abordaje de personas con autismo y problemas de salud mental asociada o problemas graves de conducta.

Según los datos disponibles del Sistema de Información de Atención Temprana en Andalucía, de los 34.753 menores atendidos en CAIT durante 2024, un total de 6.713 (19,32%) cuenta con un diagnóstico TEA, lo que ha supuesto un incremento frente a años anteriores. En 2022, los pacientes menores atendidos en CAIT fueron 32.238, de los que 5.000 contaban con diagnóstico TEA (un 15,5%).

La distribución por sexos se mantiene con un predominio de niños frente a niñas en una proporción 3:1, aunque existe un ligero ascenso en los diagnósticos en niñas pasando de un 22,34% en 2022 a un 24,77 % en 2024. Esto traduce una mejor detección progresiva en el sexo femenino, toda vez que se van conociendo las diferencias en las manifestaciones clínicas entre los dos sexos por parte de los y las profesionales.

Respecto a la edad a la que se derivan a CAIT con diagnóstico TEA, globalmente, en torno a un 60 % tienen menos de 3 años. La distribución provincial es desigual, siendo Sevilla la que cuenta con una mayor proporción de menores derivados a CAIT en 2024 con diagnóstico de TEA (53,5% del total).

Nuevo protocolo TEA

El Grupo Asesor de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia de la Consejería de Salud y Consumo está trabajando en un nuevo protocolo, en sustitución del Proceso Asistencial Integrado TEA de Atención Temprana, que pretende dar respuesta a las necesidades de las personas con TEA según los diferentes grupos etarios (0-5 años, 6-13 años, 14-18 años y adultos).

El grupo empezó su andadura en octubre de 2024 con la participación de representantes y expertos de Atención Primaria, Atención Temprana, el movimiento asociativo, Educación, Servicios Sociales y Salud Mental. Se han mantenido varias reuniones presenciales y se ha establecido con la Escuela Andaluza de Salud Pública una plataforma de trabajo en red.

La Consejería de Salud y Consumo reafirma su compromiso de trabajar en colaboración con organizaciones como la Federación Autismo Andalucía y Autismo Sevilla, buscando siempre la mejora continua en la atención a las personas con TEA y sus familias. Con estas iniciativas, se espera no solo mejorar la detección y diagnóstico del TEA, sino también fomentar una mayor inclusión y bienestar en la sociedad andaluza.

El 1% de la población europea

El Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) es una condición neurobiológica que acompaña a la persona a lo largo de su vida y que afecta fundamentalmente a dos áreas: la comunicación e interacción social y la flexibilidad del comportamiento y en el pensamiento. Puede estar asociado a otros trastornos del neurodesarrollo, lo que agrava las dificultades en el funcionamiento personal y la adaptación social.

En los últimos años se ha observado un aumento en la incidencia del TEA. A nivel europeo se estima que alrededor del 1% de la población se encuentra dentro del espectro. Sin embargo, los últimos estudios publicados por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos sugieren cifras aún mayores, señalando que 1 de cada 36 menores presentan esta condición.

En España esta tendencia también es evidente. Los datos publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional reflejan un incremento en la escolarización de alumnado con TEA en enseñanzas obligatorias durante los últimos 11 años.

Aunque el TEA sigue siendo más prevalente en varones que en mujeres, una mejor comprensión de sus manifestaciones en el sexo femenino ha reducido esta brecha, situando la ratio actual de 3 niños por cada niña diagnosticada.

Ante este desafío, la coordinación entre los distintos servicios es clave para garantizar una atención integral y efectiva, que facilite el acceso a los recursos disponibles.

Es fundamental que los profesionales que trabajan con la infancia, tanto de los servicios sanitarios, como educativos y sociales, respondan más rápidamente a las preocupaciones de las familias, en particular con respecto a las demoras o anomalías tempranas relacionadas con los comportamientos de interacción social y comunicativos.

La detección precoz del TEA es crucial ya que ofrece múltiples beneficios para el desarrollo de la persona con la condición de autismo y el bienestar de su familia, mejorando su calidad de vida y favoreciendo su adaptación social.