SALIR DE LA ZONA DE CONFORT: CITROËN Y LOS SUV

  • El fenómeno SUV no nació ayer. La necesidad de disponer de un vehículo polivalente, capaz de adaptarse a calles, carreteras, caminos de tierra y zonas agrestes ha sido una constante a la que Citroën ha dado respuesta de un modo único y creativo. Un savoir-faire que ha llegado a su máxima expresión con la actual gama SUV de la marca, formada por el Nuevo Citroën C3 Aircross y el Citroën C5 Aircross, ambos con múltiples versiones electrificadas.
     
  • Nuevo Citroën C3 Aircross, desde 18.990 euros.
  • Citroën C5 Aircross, desde 34.575 euros.

Desde prácticamente sus orígenes Citroën ha buscado salir de calles y carreteras para conquistar nuevos terrenos, sin olvidar la fiabilidad y el confort a toda prueba que se han convertido en sus señas de identidad, una vocación aventurera que está muy presente en los SUV del Doble Chevrón. Una saga de modelos innovadores y legendarios que culminan, de momento, en los Nuevos Citroën C3 Aircross y Citroën C5 Aircross que, además cuentan y contarán con versiones electrificadas de altas prestaciones tanto en tecnologías 100% eléctricas como en híbridas enchufables (Plug-In Hybrid PHEV) y no enchufables (Hybrid MHEV).

En 1922, sólo tres años después de la fundación de la Marca, Citroën aceptaba el reto de atravesar el Sahara en automóvil por primera vez. Para André Citroën, lanzarse a realizar hazañas y cruzar tierras vírgenes era el mejor modo de afianzar su imagen y de dotar de un aura de imbatibilidad a su gama de vehículos. Para lograr ese objetivo, atravesar el gran desierto de arena era el lugar idóneo.

Con el fin de asegurar su éxito y adaptarse a la perfección a las condiciones más difíciles, André Citroën contrató a Adolphe Kegresse, un ingeniero militar francés que había estado al servicio del zar de Rusia y que había patentado un sistema que convertía a los vehículos en semiorugas capaces de enfrentarse sin problemas a las condiciones de la estepa.

Este recorrido de ida y vuelta a través de una de las zonas desérticas más extensas del mundo generó un fuerte impacto. Pronto, empezó a acariciar una meta aún más ambiciosa: la proeza técnica de cruzar toda África en automóvil. El Crucero Negro logró su objetivo en el verano de 1925. André Citroën subió aún más el listón para poner en marcha el Crucero Amarillo, el desafío de atravesar Asia, pasando por regiones tan extremas como el Himalaya o el Desierto del Gobi. Una expedición que entró, en Pekín y en la leyenda, el 12 de febrero de 1932, tras más de 12.000 kilómetros de aventuras y penalidades.

Parte de esta experiencia fue muy útil en el desarrollo del Citroën 2CV, que nació. con la idea inicial de ser un vehículo eminentemente rural, que permitiera cruzar un campo sembrado con una cesta de huevos sin que ninguno de ellos se rompiera. Toda una declaración de intenciones SUV. De la mano del 2 CV, se emprendieron desafíos como la “Vuelta al Mediterráneo”, en 1952. A lo largo de los 50 y 60, se sucedieron viajes a Tokio pasando por la India, la travesía de América de Alaska a Tierra del Fuego y, en 1960, la primera Vuelta al Mundo.

Citroën llevó al máximo las cualidades “offroad” del 2CV con su versión Sahara. Si el modelo original había sido diseñado para circular por un patatal con una cesta de huevos en el asiento trasero sin romper ninguno, este vehículo garantizaba prestaciones en todos los terrenos gracias a su tracción total. Contaba con dos motores, situados bajo el capó y en el hueco del maletero. Las unidades producidas en Vigo se entregaron a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Precisamente, derivado del Citroën 2CV y presentado en el mítico mayo del 68 Citroën Méhari puede considerarse un heredero del espíritu contestatario y desenfadado de este modelo y como un precursor de los actuales SUV. Su nombre se inspira en la palabra con la que se conoce al dromedario en el Norte de África y el Sáhara, del que comparte sus principales características: sobriedad, resistencia y versatilidad. Se trata de un vehículo sin pretensiones, útil para el trabajo y el ocio, que se lava con una manguera, y que puede utilizarse tanto para cargar heno como para transportar tablas de surf. Dejó de producirse en 1987 y fue la fuente de inspiración directa del eléctrico Citroën E-Méhari.

Dos décadas después, la Marca presentaba en el Salón de Ginebra el Citroën C-Crosser, fruto de un acuerdo con Mitsubishi Motors. Era un SUV moderno y de alta gama que, gracias a su tracción 4×4 con selector de modo, asociada a una unión al suelo óptima y a un potente sistema de frenado, lograba un comportamiento rutero eficaz en cualquier condición de adherencia, sin afectar al confort de los pasajeros.

En 2012, llegaba el C4 Aircross, un automóvil que revisaba los códigos tradicionales del SUV compacto para conjugar diseño e innovación tecnológica. Su inédita silueta contaba con todos los atributos para adaptarse perfectamente a estilos de vida que apuestan por la evasión y el ocio cotidiano: diseño consistente y elegante con los rasgos más característicos del estilo Citroën. Contaba con tracción a la carta, para aprovechar, según las necesidades, toda la motricidad de un vehículo todoterreno mediante tres modos de funcionamiento que se podían seleccionar manualmente (2WD, 4WD y LOCK).

En 2017, nacía el Citroën C3 Aircross, que, en 2024, estrena una tercera generación totalmente revolucionaria tanto por su diseño como por la adopción de la filosofía C-Lounge en el interior: espacio, luminosidad, confort y un alto nivel de equipamiento. En su gama multienergía conviven motorizaciones 100% eléctricas, híbridas y térmicas.

El Nuevo Citroën C3 Aircross se inscribe plenamente en el renovado posicionamiento de la Marca, que profundiza en los valores que han ido dando forma al ADN del Doble Chevrón desde 1919. Su filosofía popular, sencilla, sostenible, confortable y atrevida es una actualización de los principios esbozados por André Citroën cuando apostó por crear su propia firma de automóviles.

Con un confort de referencia, conectividad a la última y tecnologías de ayuda a la conducción útiles e intuitivas, el Nuevo Citroën C3 Aircross destaca por su amplitud y el aprovechamiento máximo de su habitáculo. Con 4,39 metros de longitud (23 cm más que la generación anterior del modelo), 1,79 metros de anchura y 1,66 metros de alto, es el único SUV del segmento B capaz de ofrecer una comodidad de primera clase para hasta siete pasajeros además de un maletero que puede ampliarse, gracias a su modularidad, a una capacidad de 1600 litros.

Construido sobre la nueva plataforma Smart Car, el Nuevo Citroën C3 Aircross ofrece una gama multienergía, con una alternativa gasolina 1.2 Turbo de 100 CV como entrada de gama, una motorización Hybrid de 136 CV que reduce el consumo y las emisiones en un 15% y permite circular en modo “cero emisiones” en la mitad de los trayectos urbanos y una versión 100% eléctrica con batería LFP de 44 kWh con 300 Km de autonomía WLTP. Próximamente, una nueva propuesta eléctrica superará los 400 Km de autonomía.

En la parte alta del segmento, el Citroën C5 Aircross, representa una nueva manera de entender los SUV, abierta a las innovaciones más sostenibles con sus versiones Hybrid y Plug-In-Hybrid. Su extraordinaria modularidad permite configurar su interior de hasta 81 maneras diferentes, con el mayor maletero de la categoría.

Además de las prestaciones offroad, incorpora conceptos como bienestar, comodidad, tecnología y modularidad a la identidad SUV. Gracias a elementos como su suspensión de Amortiguadores Progresivos Hidráulicos®, su aislamiento acústico, su amplio espacio interior, la luminosidad, las funciones de ayuda a la conducción o los materiales, que logran crear la impresión de que se está viajando en una burbuja de seguridad y confort. Una sensación que se ve reforzada por una modularidad sin precedentes en un SUV de esta categoría.

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