‘Informe Semanal’ aborda la situación del PSOE tras la dimisión de Santos Cerdán, el secretario de Organización del partido. Además, ‘Adiós a la Verja’ recoge el acuerdo histórico para Gibraltar, y ‘Pulso a Trump’ analiza la tensión en Estados Unidos a raíz de las redadas masivas de inmigrantes.
‘Sacudida en el PSOE’
La política española y, sobre todo, el PSOE se han visto agitados por el informe de la UCO, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, que vincula directamente a Santos Cerdán con Koldo García, el asesor del exministro José Luis Ábalos que da nombre a la trama corrupta que supuestamente obtenía comisiones por la concesión de obra pública. El impacto entre la familia socialista y dentro del propio gobierno es enorme porque Cerdán era, hasta este jueves, uno de los pesos pesados del PSOE, mano derecha del presidente y, como tal, había protagonizado algunas de las negociaciones más delicadas, como las conversaciones con Junts y Carles Puigdemont. Tras conocerse su dimisión, Pedro Sánchez reconoció en varias ocasiones que se sentía «decepcionado» y pedía «disculpas a la ciudadanía» porque, desde su llegada a la Moncloa, dijo, su apuesta ha sido la de la «regeneración democrática».
«Yo estaba convencido de su integridad. No había indicios de su implicación hasta que han aparecido esos indicios, que son graves, muy graves». En su primera rueda de prensa en 44 días, el presidente del Gobierno se mostró ante los medios serio y abatido e insistió, varias veces, en que no había tenido conocimiento de lo que recoge el informe hasta este mismo jueves. «Es imposible que quiera sacudirse la responsabilidad cuando la tiene toda». Son palabras de Alberto Núñez Feijóo, el presidente el PP, que pide la dimisión de Sánchez y el adelanto de elecciones: «Es imposible que no supiera nada de su número 2 de antes y su número 2 de ahora». La noticia ha inquietado a Sumar, el socio de Gobierno, y a los aliados de la actual legislatura. Sánchez ha asegurado que «habrá comicios cuando toque, en 2027». Y, también, ha descartado una crisis de gobierno. Ha anunciado una reestructuración de la cúpula de su partido y una auditoría externa de las cuentas del PSOE.
‘Adiós a la Verja’
«Con este acuerdo, desaparecerá el último muro de la Europa continental y queda garantizada la libre circulación de personas y mercancías». Así celebraba el ministro de Exteriores, en Bruselas, el llamado «Acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido en relación con Gibraltar», logrado tras cuatro años de negociaciones y con el Brexit ya casi en el recuerdo. José Manuel Albares cuenta en ‘Informe Semanal’ cuándo ese pacto político podrá ponerse en marcha. Ahora tiene que substanciarse en un acuerdo jurídico vinculante, pero ya se sabe que supondrá la desaparición de la Verja, abriendo así, en principio, un nuevo capítulo para Gibraltar, que está más cerca que nunca de convertirse en un espacio sin frontera con la Unión Europea. Habrá controles duales pero ya solo en el puerto y en el aeropuerto.
«Llevo 40 años trabajando aquí y será un alivio no tener que aguantar las colas», dice Miguel, uno de los 11.000 trabajadores españoles transfronterizos. Sobre el terreno, la población del Campo de Gibraltar ha recibido la noticia con cautela hasta que se conozca la letra pequeña del nuevo tratado. En conjunto, preservará al mismo tiempo el espacio Schengen, el Mercado Único de la UE y la Unión Aduanera, salvaguardando las respectivas posiciones de España y Reino Unido en materia de soberanía y jurisdicción en la zona. Una vez que se aplique este acuerdo, será el momento de afrontar numerosas dudas como la armonización fiscal o las pensiones, como apunta José Juan Franco Rodríguez, alcalde de la Línea de la Concepción.
‘Pulso a Trump’
El centro de Los Ángeles se ha convertido, desde hace una semana, en el epicentro de las redadas migratorias ordenadas por el presidente de EE.UU., que se ha encontrado de frente con numerosas protestas en la calle así como con el rechazo total tanto del gobernador de California como de la alcaldesa de la ciudad, ambos demócratas. Donald Trump y su política antiinmigración ha puesto a la ciudad en el punto de mira. La situación es muy crítica. «Es muy difícil, la gente tiene miedo a salir a trabajar. Están deteniendo a gente trabajadora y eso es injusto», cuentan a ‘Informe Semanal’ vecinos del barrio de Pico Union. Se han llegado a imponer toques de queda parciales para poder controlar la reacción a las detenciones que ya se han producido y que, además, ya se están reproduciendo en otras capitales del país como Nueva York o Chicago. «Siempre hemos tenido detenciones, deportaciones y redadas, pero no a este nivel ni de la manera en la que se está haciendo», señala Marta Arévalo, directora del Centro de Recursos Centroamericanos: «Se está haciendo de una manera muy cruel».
La tensión, localizada principalmente en torno a los centros del Servicio de Inmigración, se mezcla con el miedo que ya se ha instaurado entre la población migrante. El despliegue tanto del ejército como de la Guardia Nacional recuerda a otros tiempos y contribuye a aumentar el malestar generalizado como asegura Gavin Newson, el gobernador de California: «Este descarado abuso de poder por parte del presidente ha exacerbado una situación explosiva». Parece que muchos han olvidado que la historia de Estados Unidos es la historia de los inmigrantes europeos, latinoamericanos y asiáticos. Una historia que habla de esclavitud, desigualdad y racismo. «Trump está utilizando una vez más al colectivo como chivo expiatorio, una táctica de distracción política que le sirve para amasar más poder y beneficios económicos», explica Marta Arévalo. La historiadora Esperanza Sánchez añade que «este movimiento va a seguir. La gente va a seguir peleando por sus derechos». Es el primer gran pulso a Trump.