Rusia no ha recibido para su examen pericial muestras de elementos extraños hallados en el fuselaje del avión de la compañía azerbaiyana que se estrelló en Kazajistán el pasado diciembre, según declaró a RT este martes una fuente del sector aeronáutico ruso implicada en la investigación.
Por esta razón, indicó el interlocutor, las afirmaciones de los medios occidentales de que estos elementos fueron identificados como componentes de un misil ruso «necesitan al menos un estudio y peritaje adicionales».
Anteriormente, esta misma jornada, Reuters reportó con referencia a sus fuentes que el avión habría sido derribado por un sistema de misiles ruso Pantsir-S y que Azerbaiyán supuestamente posee elementos del mismo.
Ese mismo día, las autoridades kazajas publicaron un informe sobre el accidente aéreo. La comisión identificó daños en los sistemas hidráulicos, causados por objetos externos que penetraron en los componentes del avión. El informe preliminar no contiene una explicación de las causas del accidente. Se realizarán nuevos exámenes para determinarlas.
Un Embraer 190 de la compañía Azerbaijan Airlines AZAL, que volaba de Bakú a Grozni, se estrelló el 25 de diciembre del año pasado cerca de la pista del aeropuerto de Aktau.
La aeronave intentó aterrizar dos veces en el aeropuerto de Grozni, pero no tuvo éxito. En ese momento, la ciudad estaba siendo atacada por drones ucranianos y en su espacio aéreo operaba un sistema de defensa antiaérea. Los controladores rusos ofrecieron a los pilotos otros aeropuertos, pero decidieron aterrizar en Kazajistán.