Estudiantes y personal de la Universidad Loyola han preguntado y debatido sobre el papel de la mujer en el entorno laboral, además de abordar el feminismo en el ámbito social y político
El departamento de Derecho de la Universidad Loyola ha organizado el seminario Igualdad en la empresa: ¿realidad o reto? en el que ha participado Rosario Alarcón, directora provincial de Córdoba del Instituto Andaluz de la Mujer. Estudiantes y personal del campus de Córdoba han preguntado y debatido sobre el papel de la mujer en el entorno laboral, además de abordar el feminismo en el ámbito social y político.
El seminario, presentado por Mercedes Torres, vicerrectora de Investigación, ha comenzado con la ponencia Hombres y mujeres en el mercado de trabajo, a cargo de Teresa Velasco, profesora titular de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social de la Universidad Loyola. La docente ha abordado temas como el predominio de los hombres en puestos directivos, el reparto de tareas en la crianza y los sacrificios profesionales a los que se enfrentan habitualmente las mujeres. Asimismo, la discriminación por motivo de género ha sido uno de los asuntos que más discusión ha suscitado entre los asistentes.
Por su parte, Rosario Alarcón, en la ponencia El Instituto Andaluz de la Mujer, ayer y hoy, ha sido constante en aportar una correcta definición del feminismo porque considera que hoy se cometen tres errores que provocan incomprensión y rechazo: entender el feminismo como una cuestión solo de mujeres cuando «es de toda la sociedad», tratar de excluir a los hombres y validar determinadas opiniones políticas. «El antónimo de feminismo no es machismo», ha recalcado Alarcón, insistente en señalar que «el feminismo nunca puede ser una guerra de unos contra otros».
La directora provincial de Córdoba del Instituto Andaluz de la Mujer también ha aprovechado la ocasión para presentar la labor de su institución, que ofrece a las víctimas de violencia de género formación y apoyo psicológico, entre otros servicios. Pero, no ha querido terminar su intervención sin dejar antes un mensaje claro a los estudiantes: «La libertad, tanto para hombres como para mujeres, empieza con la autonomía económica».
