Ante el inicio inminente de las obras del nuevo intercambiador de Conde de Casal, el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) ha informado al Ayuntamiento de Rivas del traslado de las paradas de las líneas interurbanas que conectan con la capital hasta el entorno de la estación de Méndez Álvaro, concretamente a la calle del Ombú. El traslado tendrá lugar el próximo 17 de febrero.
Esta fue una de las alternativas que planteó el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Rivas, Juan José González, en una carta remitida al gerente del CRTM. En el texto, enviado el pasado 19 de diciembre de 2024, el edil destacaba como “imprescindible” que la ubicación temporal de las nuevas paradas estuviera dentro de la M-30 y que tuviera cercana una estación de la línea 6 de Metro, como es el caso de Méndez Álvaro, que además tiene conexión con la red de Cercanías.
En todo caso, y ante las demoras en los trayectos que supone la nueva ubicación de la cabecera, el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid ha pedido que se incrementen las frecuencias de la línea 9B de Metro y que se suprima de forma temporal el transbordo en Puerta de Arganda, para paliar de alguna manera los retrasos en los desplazamientos de la ciudadanía.
Las líneas de autobús afectadas por el cambio en su cabecera son la L331, L332, L333 y L334 (todas diurnas). Éstas tendrán su parada en la calle del Ombú (Méndez Álvaro). Las líneas LN301 y LN302 (nocturnas) también se verán afectadas por las obras, en este caso con parada en Atocha. Las líneas L336 y L337, que también circulan por Rivas, terminarán en el área intermodal de Pavones, en el distrito de Moratalaz.
AFECTACIONES AL TRÁFICO RODADO
Además, el Ayuntamiento de Rivas ha informado hoy a la ciudadanía de las afectaciones al tráfico que supondrán las obras del nuevo intercambiador, que reducirán el número de carriles en los accesos a Conde de Casal, principal vía de entrada a Madrid de las personas que viajan en su coche desde Rivas.
Desde el Gobierno municipal se reitera la petición a la Comunidad de Madrid y al CRTM, de los que depende el transporte público, que se preste un buen servicio, muy deficiente desde hace años. Para que la ciudadanía pueda utilizar el transporte público, una recomendación en el contexto de las obras, es fundamental que este funcione bien para ser una alternativa útil y real al coche.
El Gobierno municipal ha recordado también que el intercambiador de Conde Casal es una reivindicación histórica de la ciudadanía ripense. La A3 ha sido durante años la única de las arterias principales de Madrid que no contaba con un intercambiador en cabecera, lo que afectaba de manera muy negativa a las personas usuarias, tanto de Rivas como de otros municipios del Sureste, y lo que ha supuesto durante años un agravio comparativo con otros municipios de la región.