Un equipo de investigadores ha descubierto la inusual razón por la que una momia del siglo XVIII se mantuvo tan bien conservada a lo largo de los siglos. El difunto «cura secado al aire», como se la conoce, llevaba décadas sorprendiendo a los científicos en ese sentido, y ahora, finalmente, se determinó que no fue por las condiciones climáticas de la cripta donde yacía que llegó a nuestros días prácticamente sin descomponerse.
El nuevo estudio, publicado en la revista Frontiers in Medicine a principios de este mes, reveló que, con toda probabilidad, era el vicario austríaco Franz Xaver Sidler von Rosenegg, quien murió entre 1730 y 1780, y que el extraño método que preservó su cuerpo todo este tiempo fue su embalsamamiento poco convencional realizado a través del recto.
La momia se encuentra en la cripta de la iglesia de St. Thomas am Blasenstein, en Alta Austria. Los análisis de carbono y los estudios osteológicos permitieron concluir que el hombre tenía entre 35 y 45 años al fallecer y que llevaba una dieta rica en proteínas animales, sin indicios de haber realizado trabajos físicos intensos. Murió por una hemorragia pulmonar aguda a raíz de la tuberculosis crónica que padecía.
Para sorpresa de los científicos, en su abdomen había una mezcla de virutas de madera, ramitas, telas e incluso fragmentos de seda bordada. Este relleno, introducido a través del orificio anal junto con una solución de zinc, cloruro y cobre, habría sido clave para su excelente estado de conservación.
Los científicos creen que la solución de zinc, posiblemente mezclada con pequeñas cantidades de arsénico, fue introducida intencionadamente en la cavidad abdominal del vicario, lo que permitió evitar la descomposición de los tejidos. Curiosamente, mientras que su torso se mantuvo en condiciones óptimas, el rostro y las extremidades no presentaban el mismo grado de conservación.
«Hasta donde sabemos, este es el primer informe sobre tal tipo de conservación de una momia, en particular el embalaje interno y la preparación química por vía anal», señalaron los investigadores.