Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel – 25 jun 2025 12:24 CET
Los días 24, 25, 26 y 27 de junio la Facultad de Ciencias Químicas se convierte en la sede de la XVIII edición del Congreso Internacional de la Sociedad Española de Biofísica (SBE). La Sociedad se fundó en 1986 con el objetivo principal de fomentar el contacto entre los biofísicos que trabajan en España, y entre estos y la comunidad biofísica internacional. De los inicios de la SBE habló en la inauguración Federico Morán, el bioquímico complutense que dirige la Fundación para el Conocimiento madri+d. Recordó Morán la primera reunión que se celebró en 1986 en Sitges, cuando él era todavía un postdoc, y cómo unos meses después se legalizaron los estatutos y pronto comenzaron estos encuentros internacionales para poner al día de todos los avances a los miembros de la comunidad científica de biofísicos.
Lucía de Juan Ferré, vicerrectora de Investigación y Transferencia de la UCM, reconoció la importancia de que el congreso se celebre en la Complutense, “para poner en valor la investigación que se hace en la universidad, y también para que sirva de caldo de cultivo para generar debates científicos”.
Para promover esos debates la SBE financia la asistencia de jóvenes miembros al Congreso, el resto de asociados cuentan con un importante descuento para la asistencia, e incluso hay becas de viaje para que los más jóvenes asistan a reuniones organizadas por la Sociedad.
La decana de la Facultad de Ciencias Químicas, Mayte Villalba, resalta también la importancia de que se celebren congresos de este tipo en la Complutense, donde hay “muy buenos grupos de investigación y personas con una enorme calidad humana capaces de organizar un Congreso tan importante como el de la SBE”. En él se van a presentar 135 pósteres, que optarán a premio, y va a haber diez sesiones paralelas, que se celebrarán en dos aulas de la Facultad, con charlas científicas que irán de treinta a tres minutos.
El congreso cuenta, además, con cinco conferencias plenarias, que se podrán escuchar en el salón de actos Alfredo Pérez Rubalcaba, comenzando con la ponencia de Jonathan Heddle, de la Universidad de Durham (Reino Unido), sobre la posibilidad de desarrollar materia biológica programable. Heddle es reconocido por su desarrollo de nanoestructuras proteicas artificiales, hechas con proteínas naturales, pero reorganizadas genéticamente para que se ensamblen por sí solas con la capacidad de aplicarse, potencialmente, al transporte de fármacos, la catálisis química, o como contenedores moleculares.
José María Valpuesta, presidente de la SBE, se ha congratulado por la capacidad de la Sociedad, año tras año, para llevar adelante un congreso internacional que demuestra, no sólo la calidad humana capaz de organizarlo, sino que “cada año que pasa es mejor para la ciencia y para el conocimiento”. Para poder llevar adelante estas reuniones internacionales, la SBE es miembro de la Asociación Europea de Sociedades Biofísicas y de la Federación Latinoamericana de Sociedades Biofísicas, al tiempo que colabora con el Comité Español de Biofísica, vinculado a la Unión Internacional de Biofísica Pura y Aplicada.