El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó el viernes su condena a las recientes acciones militares de Israel contra Irán, en medio de una creciente escalada de tensiones en Medio Oriente.
En conversaciones telefónicas separadas, Putin dialogó tanto con el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, como con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, subrayando la necesidad urgente de resolver los conflictos en torno al programa nuclear iraní a través de medios diplomáticos.
Según un comunicado oficial del Kremlin, Putin aseguró a Pezeshkian que Rusia »condena las acciones de Israel tomadas en violación de la Carta de las Naciones Unidas» y expresó sus condolencias por las víctimas del ataque israelí.
Moscú consideró que los bombardeos israelíes, los más intensos jamás lanzados contra territorio iraní, fueron injustificados y obstaculizan los esfuerzos diplomáticos en curso para alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.

En su conversación con Netanyahu, Putin enfatizó la importancia de retomar el diálogo diplomático y resolver todas las cuestiones relacionadas con la actividad nuclear iraní mediante la política y no mediante el uso de la fuerza. Rusia, además, señaló que mantendrá un contacto cercano con ambas partes.
Este pronunciamiento se da luego de que Irán lanzara cientos de misiles balísticos hacia Israel como represalia por los ataques israelíes que, según informes, destruyeron instalaciones nucleares y mataron a altos mandos militares iraníes.
Explosiones se reportaron sobre Tel Aviv y Jerusalén, mientras sonaban sirenas de alerta en todo el país. Aunque la mayoría de los misiles fueron interceptados, algunos lograron impactar zonas sensibles.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov,ya había expresado más temprano la »profunda preocupación» de Rusia por la »escalada aguda» entre Irán e Israel. Señaló que estas acciones amenazan la seguridad regional e internacional.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, en una declaración más extensa solicitada personalmente por Putin, acusó a Israel de utilizar la fuerza de forma injustificada contra una nación soberana, violando el derecho internacional y los principios de la ONU.
Rusia criticó también a Occidente, acusándolo de fomentar una »histeria antiiraní» y de contribuir a la ruptura de los canales diplomáticos. Moscú advirtió que estos actos podrían llevar a un conflicto total en la región y pidió contención a ambas partes para evitar una guerra a gran escala.
Además, reafirmó su disposición a mediar en la crisis y recordó que este domingo está prevista una nueva ronda de negociaciones entre Estados Unidos e Irán en Omán sobre el futuro del acuerdo nuclear.

Cabe destacar que Rusia e Irán han reforzado significativamente sus relaciones en los últimos años. En enero de 2025, ambos países firmaron un acuerdo de asociación estratégica de 20 años que incluye cooperación militar, aunque sin cláusulas de defensa mutua.
Rusia ha suministrado armamento a Irán y ha adquirido drones y otros equipos de defensa iraníes. No obstante, Moscú se muestra cauteloso ante el riesgo de quedar atrapado directamente en un conflicto armado en el Medio Oriente.
A pesar de su alianza con Irán, Rusia también mantiene canales abiertos con Israel, especialmente en temas de coordinación militar en Siria. Esta postura dual busca preservar la influencia rusa en la región sin comprometer directamente sus fuerzas en una guerra de consecuencias imprevisibles.
