El compuesto Metil Jasmonato (MeJA) se ha probado en castaño, encina, alcornoque, roble, fresno y olmo y abre una nueva vía para la protección de la dehesa extremeña
07/04/2025. El castaño europeo (Castanea sativa Mill.), la encina (Quercus ilex L.), el alcornoque (Quercus suber L.), el roble común (Quercus robur L.), el fresno común (Fraxinus excelsior L.) y el olmo común (Ulmus minor Mill.) son especies arbóreas autóctonas de los bosques europeos de gran importancia ecológica y económica, cuya supervivencia es amenazada en ocasiones por una serie de hongos y oomicetos patógenos. En Extremadura, la encina y el alcornoque son los árboles fundamentales de la dehesa, un ecosistema clave para la biodiversidad, la ganadería y la economía regional. Sin embargo, su supervivencia está seriamente comprometida por el oomiceto Phytophthora cinnamomi, principal responsable del decaimiento forestal conocido como “seca”.
Un estudio liderado por el Grupo de Investigación Forestal del Centro Universitario de Plasencia de la UEx y financiado por Lithium Iberia SL ha comprobado la eficacia de pulverizar en hoja el compuesto metil jasmonato (MeJA) en las citadas especies con el objetivo de evaluar sus efecto preventivo y curativo frente a patógenos virulentos.
La hipótesis fundamental del estudio, explica el investigador Francisco Javier Dorado, es que “la aplicación exógena de MeJA activa varias vías metabólicas relacionadas con el sistema defensivo de los árboles, por lo que su pulverización podría reducir la mortalidad de estas especies cuando son infectadas por patógenos”. Para ello, la pulverización de MeJA se realizó tanto antes como después de la infección con el patógeno para determinar su eficacia en distintas circunstancias.
De la investigación se concluye que la pulverización de MeJA induce resistencia en árboles de hoja ancha ante patógenos virulentos, y el efecto puede variar según la especie arbórea y el patógeno. Tal y como añade el investigador, “la protección de los árboles también depende de la dosis y del momento en que se aplica”.
En castaño y encina, la pulverización de MeJA mejoró la supervivencia frente a Phytophthora cinnamomi cuando se aplicó antes o después de la infección. Esto es especialmente relevante en la lucha contra la “seca de la encina”, una enfermedad que ha provocado la muerte de millones de árboles en la dehesa extremeña, afectando a la producción de bellota, al sector ganadero y a la sostenibilidad del ecosistema.
Además, aclara el autor del estudio, “el metil jasmonato es una hormona vegetal presente de forma natural en las plantas y, por tanto, su uso es seguro. Sin embargo, la molécula es cara, lo cual no hace viable todavía el tratamiento, y puede tener efectos secundarios e implicaciones ecológicas que hay que estudiar en mayor profundidad para garantizar el máximo beneficio con los mínimos inconvenientes”.
Hay que tener en cuenta, añade Dorado, que tres de las especies arbóreas más extendidas y ecológicamente relevantes de los bosques templados y mediterráneos—el castaño, la encina y el olmo—han mostrado evidencia de los efectos protectores del MeJA.
Referencia bibliográfica: Dorado, F. J., Matsiakh, I., Camisón, Á., Olaizola, J., Romeralo, C., Martín, J. A., Witzell, J. & Solla, A. (2025). Methyl jasmonate spray for the protection of broad-leaf trees against oomycete and fungal pathogens. Journal of Plant Diseases and Protection, 132(2), 64. https://doi.org/10.1007/s41348-025-01061-w