Profesores hablando con profesores sobre cosas de profesores… y estudiantes

Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel – 25 jun 2025 13:01 CET

Más de medio centenar de docentes se acercaron el pasado 13 de junio al HiperAula de la Facultad de Educación, un “espacio poético”, como lo califica el decano Gonzalo Jover, creado para facilitar la enseñanza de los educadores en el contexto actual y, de paso, remata Jover, “hacer del mundo algo un poco más amable, empezando por nuestro propio mundo: la universidad”. El reclamo era la jornada titulada “Humanizar el aula universitaria”, organizada por  la Red UCM de la Comunidad docente universitaria de aprendizaje profundo, un grupo de profesores y profesoras que, como resume uno de sus integrantes, Sergio Gutiérrez Manjón, “nos apoyamos, escuchamos y encontramos impulso”, con el objetivo de “como universidad seguir creciendo y dar mejor servicio”.

 

La Red UCM de la Comunidad docente universitaria de aprendizaje profundo se formó como tal hace dos cursos, acogiéndose a la figura creada en el Plan Integral de Formación del PDI, pero en realidad lleva funcionando ya más de cinco años. Lo forman en la actualidad unos 15 profesores complutenses de diversas facultades. Surgió a partir de unos cursos de formación del profesorado impartidos por la profesora de la Facultad de Educación, María Vega González, del Departamento de Investigación y Psicología en Educación. La profesora Vega lleva treinta años buscando, investigando y tratando de propiciar un cambio en la manera de enseñar en las aulas. Cree que seguir enseñando igual que antes no solo es anacrónico sino muy poco provechoso precisamente para quienes deben ser el objetivo y los protagonistas de la educación: los estudiantes. «Profesores y estudiantes tenemos que estar unidos. Es fundamental saber qué piensan nuestros estudiantes«, considera Sergio Gutiérrez, profesor de Ciencias de la Información, que se encarga de la comunicación de la red. «Eso sí, para lograrlo cada profesor tiene su librillo. Por ejemplo -continúa-, para mí lo más importante es el primer día de clase. Ese primer día tú sientas las bases: cómo quieres que vaya a ser la asignatura durante el año, cómo quieren ser evaluados, cómo quieres evaluar tú, y llegar a un punto intermedio. Ese es un buen precedente para saber cómo hablan, cómo hablas tú y cómo puedes adaptar tú asignatura. A partir de ahí vas negociando y vas trabajando», concluye. 

 

Los quince docentes se reúnen durante el curso una vez al mes y tratan sobre temas que ellos mismos deciden previamente. Dos profesores, los que más sepan, más familiarizados o más les interese el tema, preparan la sesión, en la que a través de diversas técnicas grupales profundizan sobre el contenido en cuestión. Este curso, según explica el profesor Gutiérrez, “ hemos tratado sobre cómo incluir herramientas colaborativas para integrar alumnos con diversidad funcional o con dificultades cognitivas; proyectos de Aprendizaje Servicio, que hicimos dos sesiones; Inteligencia Artificial, también en dos sesiones, una sobre qué es, con presencia de profesores de Informática, y otra sobre cómo lo puedo integrar en el aula como profesor. También ha habido otras dos sesiones sobre neurociencia, es decir sobre cómo se desarrolla el cerebro en el aula, y la última sobre metodología y aprendizaje en el alumnado actual, cómo aprenden nuestros alumnos hoy en día, qué metodologías pueden favorecer más ese aprendizaje… Todo gira sobre en torno a la docencia, a cómo crear clase, pero con diferentes temas que nos van interesando”, concluye el profesor de Ciencias de la Información, el más joven del grupo, recién entrado en la treintena.

 

Muchos de los procedimientos y objetivos que se siguen en las sesiones de esta red docente viene explicado en el libro Creando comunidades de aprendizaje en la Universidad. Una propuesta de formación experiencial (Editorial Morata), que la profesora María Vega, tras más de dos décadas impartiendo -y a la vez aprendiendo- cursos para profesores que buscan ese cambio, en 2020 se decidió a a escribir para recopilar todo lo vivido y aprendido y describir un modelo experiencial. 

 

La sesión abierta convocada en el Hiperaula de Educación este 13 de junio -que ponía punto final a las actividades de la Red este curso– tenía por objetivo dar a conocer a otros docentes lo que hacen, cómo lo hacen y por qué lo hacen. Inaugurada, junto a los profesores Vega y Gutiérrez, por el decano de Educación, Gonzalo Jover; la coordinadora del Plan de Formación del PDI, Charo González, y el asesor del Vicerrectorado de Estudiantes para la coordinación de proyectos y elaboración de estudios, Borja Manero, la sesión incluyó dos mesas de debate. La primera trató sobre El aula universitaria como una interacción de cerebros en crecimiento, en la que, moderados por Guadalupe Miñana, profesora en la Facultad de Informática, participaron José María Lahoz, profesor en la Facultad de Filología, y la propia María Vega. La segunda, titulada El aula universitaria como comunidad de aprendizaje. La gran aportación de bell hooks, fue guiada, de nuevo, por María Vega, junto a otras dos profesoras de la red, Sonia Mato, de la Facultad de Ciencias Químicas, y Selene Pérez, de Ciencias Biológicas. 

 

Según valora Sergio Gutiérrez, la acogida por los más de 50 asistentes a la Jornada fue muy positiva. Muchos, incluso, se interesaron por unirse a la Red, algo para lo que, como informó el profesor Gutiérrez, antes es necesario realizar el curso “Creando una comunidad docente de aprendizaje en la universidad”, que se oferta periódicamente en el Plan de Formación del Profesorado. “Para nosotros -explica Sergio Gutiérrez- es importante que la gente haga ese curso porque al final lo que queremos es que sea un espacio seguro, un espacio de apoyo. Si haces ese curso, te gusta y estás comprometido entonces puedes pasar a formar parte de la red. Alguna vez ha habido alguien que ha querido venir de nuevas y como que su idea chocaba un poco con lo que hacíamos nosotros. Ese curso creo que es importante porque si le gusta y hay sintonía con lo que hacemos, pueda pasar a formar parte de esta red de apoyo”.

 

Como sigue explicando el profesor Gutiérrez, “las redes docentes vienen a cubrir un poco esa necesidad de apoyo que tenemos los profesores, no a nivel de investigación, que todos los PDI tenemos esa parte muy bien cubierta y la institución nos cubre, sino a nivel docente. Aquí el apoyo nos lo brindamos entre nosotros. Oye, si tengo una situación complicada cómo lo puedo intentar solucionar. Eso muchas veces la institución te puede dar recursos, pero es difícil, necesitas a otro humano. Por esto a la jornada la denominamos “Humanizar el aula”, que otra persona que es profesor como tú, que vive el día a día, que tiene mucha burocracia, que tiene mucha investigación, te pueda ayudar, y decir, oye, a mí esto me ha pasado parecido, yo actué así, yo haría esto… Eso te da no sentirte solo y aparte te ayuda a tener otras perspectivas más allá de tu departamento y de tu grupo de investigación. Al final -concluye el profesor de Ciencias de la Información-, se trata de ir creciendo como universidad. Que al final esto sea las personas, los grupos de investigación, los departamentos, las facultades y la universidad en su conjunto, pero tiene que ser desde los individuos hacia arriba”.