Presentado al Claustro el presupuesto de la ULL para 2025, estancado en alrededor de 174 millones

El Claustro de la Universidad de La Laguna ha retomado su funcionamiento tras las elecciones celebradas el pasado 5 de diciembre, y que ha conllevado la renovación de todos sus sectores. Uno de los puntos más destacados de la jornada fue la presentación del anteproyecto de presupuesto para 2025, que se eleva a 174 millones de euros, con tan solo un incremento de 600.000 euros, lo que supone un leve ascenso del 0,39%, cuestión criticada por todos los grupos del órgano colegiado, dada la escasez de la financiación recibida del ejecutivo regional.

El documento sobre la previsión de ingresos y gastos para el próximo ejercicio fue presentado por la gerenta de la institución académica, Teresa Covisa, quien señaló que en las bases de ejecución de este texto se ha simplificado buena parte de su contenido, agrupando costes y regulando de forma más eficiente su aplicación. La mejora de la gestión de las subvenciones y del control de los ingresos y gastos son también elementos relevantes, así como la introducción de los informes de impacto de género y de impacto ambiental, que se integran por primera vez.

Covisa explicó que la universidad venía reclamando 13 millones más frente al presupuesto real, para poder hacer frente al incremento de costes y salarios, una demanda que no ha sido atendida. Por tanto, el anteproyecto se ha elaborado bajo la premisa de incremento cero con respecto al año anterior y tras un proceso participativo con centros y departamentos, para conocer su prioridad de necesidades de gasto y, en caso de que se diera un escenario más favorable, poder ir atendiéndolas en función de esa prelación.

También relató que existe en la fase de enmiendas del debate presupuestario la posibilidad de incorporar un millón más, al margen de que seguirán negociando con el Gobierno de Canarias para explorar nuevos incrementos. “Esto no pasaría si tuviéramos una financiación basal, como reconoce la LOSU, y no fuera necesario suplicar y negociar cada año. Necesitamos certezas para poder realizar contratos largos y tener una seguridad en la continuidad de nuestras políticas”.

La asfixia económica de la universidad pública y el auge de las privadas fueron asuntos destacados por los portavoces tras la intervención de la gerenta, haciendo hincapié en la existencia de plantillas de profesionales insuficientes para responder a las demandas actuales e infraestructuras también necesitadas de mayor dotación.

La falta de un marco estable y plurianual de financiación fue referida por algunos colectivos, como también lo fue el hecho de que este presupuesto exiguo resta capacidad transformadora y lastra la competitividad de la universidad, al tiempo de situarla a la cola de la financiación universitaria si se compara con otras comunidades autónomas. Este aspecto fue tildado de lacerante, porque impide la excelencia universitaria y da muestra, dijeron, de la poca sensibilidad mostrada por el Gobierno regional, obviando que las universidades siempre generan valiosos retornos.

“Tenemos las mismas cantidades que el año anterior, con ese pequeño incremento ya consolidado, pero sin que se nos haya hecho caso ante el incremento de costes y de complementos retributivos consolidados”, indicó la gerenta. También añadió que existe una financiación extraordinaria del Ministerio de Universidades para la incorporación de talento investigador de 2 millones de euros, dentro del programa María Goyri, pero que no está recogida en el presupuesto ordinario.

El contexto por tanto del presupuesto de 2025 es el de clara contención del gasto y de aplicación de las reglas fiscales en la restricción del uso de los remanentes de tesorería. Se eleva por tanto a 174.452.000 euros, y se da continuidad a los servicios clave y a los contratos recurrentes (seguridad, luz y limpieza, que cada año son más caros), con un refuerzo de la plantilla docente por vía de la eficiencia del gasto y el mantenimiento de la financiación de todos los centros, indicó Covisa.

Así, en el capítulo de ingresos, la Universidad de La Laguna espera captar por tasas y precios públicos, 22.293.000 euros, que son 243.000 más que el año anterior, es decir, un aumento del 1,1%. Por ingresos patrimoniales, figura un incremento de 90.000 euros, que suponen un 5,4% más; en cuanto a activos financieros, se produce una disminución del 49%, debido entre otros motivos a la activación de las reglas fiscales europeas.

En cuanto a la estructura de gastos, el capítulo de personal se lleva 138.317.200 euros, con todas las ofertas de empleo público ya publicadas y las correspondientes previsiones para poder modificar las plazas de profesorado y personal de gestión, pero no recoge el incremento retributivo consolidado del 0,5% ni la financiación del mencionado programa María Goyri.

En cuanto a gastos corrientes y de servicios, la previsión es de 25.793.038 euros, y queda casi absorbido por los grandes contratos ya señalados. En gastos financieros figuran 108.000 euros y en

transferencias corrientes 622.550 euros, con un incremento del 20% para formación y ayudas y subvenciones; se mantiene el fondo de contingencia de 100.000 euros y en inversiones reales figuran 8.878.392 euros, con incremento de 807.492 euros, un aumento del 10% para inversión tecnológica, licencias e infraestructuras físicas. En el capítulo de activos financieros se mantienen los 600.000 euros, mientras que en pasivos financieros ha bajado un 94% hasta quedarse en 32.500 euros, por la liquidación de varios préstamos.

El rector, Francisco García, señaló al final de este apartado que se trata de unos “recursos manifiestamente escasos” para las necesidades que tiene la institución, muy por debajo de lo que apunta la propia Ley Orgánica del Sistema Universitario, que recoge que el 1% del PIB ha de dedicarse a la financiación de las universidades públicas. La pertinencia del instrumento financiero plurianual permitiría planificar a más largo plazo y llevar así una política más estratégica, precisó. “No puede pasar el próximo año sin tener una herramienta financiera de estas características para las dos universidades canarias”. El rector añadió que están trabajando intensamente para conseguir una financiación adicional.

Honoris Causa

El órgano colegiado también votó el nombramiento tres doctoras y un doctor Honoris Causa por la institución académica, toda vez que ya han recibido el visto bueno del Consejo de Gobierno. Se ha previsto que el acto de investidura de estas cuatro personalidades se celebre el 18 de enero de 2025.

Uno de ellos es el experto en biomedicina Nicholas Peppas, propuesto por el profesor de la ULL Edgar Pérez. Se trata de un investigador estadounidense, director del Instituto de Biomateriales, Administración de Fármacos y Medicina Regenerativa afiliado a la Universidad de Texas, con una vastísima producción científica centrada en la combinación de la biología molecular con la bioingeniería. Peppas cuenta con una amplia red de colaboraciones internacionales nada desdeñable, lo que le ha valido la concesión de 15 doctorados Honoris Causa, 180 premios y la titularidad de 54 patentes.

Por su parte, la catedrática Dulce González Doreste presentó la candidatura de la escritora senegalesa Ken Bugul, pseudónimo de Mariètou Biléoma.

Criada en su país natal y con estancias posteriores en Europa, para luego retornar a su país, Bugul comenzó a escribir ya en la edad adulta, con una voz propia e irreverente que chocaba enormemente con su cultura africana. Promotora de la escritura terapéutica y la rehabilitación, ha desarrollado una obra fascinante acerca de la condición humana, el exilio y la búsqueda de la identidad, sostuvo su proponente, con un enfoque humanista y una visión crítica de las estructuras sociales y culturales.

La candidatura de Amparo Moreno Sardà, defendida por la profesora de Periodismo Lara Carrascosa, presenta la de una activista feminista, luchadora por el avance de las clases sociales y por dar voz a los colectivos que no la tienen. Doctora en Historia por la Universidad de Barcelona, fue una mujer vanguardista en el periodismo y en el papel de la mujer en el ámbito público, lo que le valió el Premio Clara Campoamor en 1984. Crítica con el pensamiento androcentrista en la historia, Moreno Sardà ha sido reconocida como Socia de Honor de la Asociación Española de Investigación en Comunicación.

Inmaculada Perdomo leyó la candidatura propuesta por Carina González para presentar a la doctora Londa Schiebinger como doctora Honoris Causa. Catedrática de Historia de la Ciencia por la Universidad de Stanford, miembro electo de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, con varios

doctorados Honoris Causa, es una eminencia internacional en materia de ciencia y género. Fue la primera mujer en lograr el premio Alexander von

Humboldt, además de muchos otros galardones internacionales. Schiebinger es especialista en historia de la participación de las mujeres en la ciencia y en el género en los procesos de construcción del conocimiento humano. Ha contribuido a la comprensión de la dimensión de género en la ciencia y la tecnología.