Investigadores del Gobierno de Suecia han propuesto enviar a las personas condenadas por delitos a cumplir sus sentencias en cárceles de otros países. La propuesta forma parte de un plan destinado a manejar la sobrepoblación en las prisiones de la nación europea.
«Es necesario trabajar con nuevas soluciones dentro del Servicio Penitenciario y de Libertad Condicional», dijo el ministro de Justicia, Gunnar Strommer, en una conferencia de prensa. «Una vía es buscar la cooperación con otros países en materia de servicios penitenciaros», agregó, señalando que Suecia ya estaba en conversaciones con otros Estados, pero todavía no se ha llegado a acuerdos.
Según una investigación encargada por el Gobierno, la legislación sueca no presenta «obstáculos absolutos que impidan que las penas de prisión suecas se ejecuten en una institución en el extranjero». Sin embargo, recomienda que se lleve a cabo solo dentro de los países de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo. Además, sugiere que solo debería aplicarse a reclusos mayores de 18 años.
El investigador Mattias Wahlstedt señala que las diferencias entre una prisión sueca y una extranjera deberían ser, en la medida de lo posible, «lo más pequeñas posibles» y que se debe realizar una evaluación individual de las circunstancias del recluso.
Suecia se ha visto afectada por una ola de delincuencia organizada que se ha intensificado en las últimas dos décadas, lo que ha llevado al país a ocupar el primer puesto en violencia armada per cápita en Europa.