A diferencia de otras ocasiones, esta semana la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de ministros la ha ofrecido el propio presidente del Gobierno. En ella, Pedro Sánchez ha anunciado y desgranado lo que el Ejecutivo ha denominado Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa. El conjunto de medidas atiende a tres objetivos. El primero de ellos es defender a nuestro territorio de los ataques que ya recibimos. Sánchez ha cifrado en más de mil ciberataques los sufridos por España anualmente contra nuestros servicios esenciales e infraestructuras estratégicas.
El segundo de los objetivos es el de demostrar que España cumple. El compromiso adquirido en 2014 de llevar el presupuesto en Defensa al 2% del PIB se cumplirá este mismo año. “Será este gobierno quien cumplirá lo que otros incumplieron”. La tercera meta que se ha fijado el presidente del Gobierno es la de aprovechar esta crisis de seguridad, igual que otras crisis anteriores, para impulsar una “nueva ola de innovación y reindustrialización de empresas y empleo en todo el territorio”.
Por ello, España, el 87% de la inversión del Plan, 9 mil millones de euros, irán a empresas españolas con trabajadores y trabajadoras en todas las comunidades autónomas. El otro gran compromiso del Gobierno es el de no tocar ni un céntimo las inversiones en el Estado del bienestar, que no afecte al bolsillo del contribuyente y que no suponga aumentar el déficit. El Plan se financiará con una reorientación de los Fondos Next Generation, el ahorro que ha permitido la buena marcha económica y el destino de partidas presupuestarias de los actuales Presupuestos Generales que no van a ser necesarias.
El Plan cuenta con un presupuesto de 10.471 millones de euros. De ellos, la partida más importante, un 35% irá destinada a mejorar las condiciones laborales, la formación y los equipamientos de nuestras Fuerzas Armadas. También se mejorará la seguridad de nuestros efectivos desplegados en el exterior y se adquirirán herramientas duales, que pueden ser usadas en un ámbito militar como civil, en inundaciones o incendios, que supondrán el 17% del presupuesto total.
“Vamos a mejorar nuestra seguridad mientras seguimos mejorando nuestro estado del bienestar”, ha defendido Sánchez. El presidente del Gobierno ha recordado que en los últimos años se ha aumentado en 12 mil millones el presupuesto en Seguridad y Defensa mientras crecía en 120 mil millones el de políticas sociales y 30 mil millones los esfuerzos para la transición energética.
Pedro Sánchez ha defendido que este cambio en las inversiones del Ejecutivo viene dado porque el mundo ha cambiado. “No elegimos” que el narcotráfico se instale en el Estrecho, el yihadismo en el Sahel o que hayan cambiado las relaciones transatlánticas. A estos retos, la Unión Europea tiene que responder conjuntamente y “España, como potencia económica y europea no se va a quedar fuera, sino en el centro con la misma relevancia que otros Estados miembro”.
El conjunto de medidas podría tener un impacto económico de entre el 0,4% y el 0,7% del PIB anual. Además, el líder del Ejecutivo ha cifrado hasta en 100 mil el número de puestos de trabajo que podrán crearse, 30 mil de ellos directos. El Plan será enviado a Bruselas para su supervisión técnica por parte de la Unión Europea y de la OTAN. Al mismo tiempo, Sánchez ha anunciado una comparecencia a petición propia en el Congreso de los Diputados para presentar este proyecto a los grupos parlamentarios.
El Papa Francisco, un amigo de España
“Un amigo de España” y “líder moral y espiritual”. Así ha definido el presidente del Gobierno al recientemente fallecido Papa Francisco. Sánchez ha alabado su lucha contra la pobreza, su mirada humanista de la migración, su preocupación cambio climático y contra la intolerancia. “El mundo echará de menos su coraje. España honrará su figura”.