Paula Fabregat, la “mujer del año” en el diseño del automóvil

Formada en la Universidad CEU Cardenal Herrera y profesora del Máster Universitario en Diseño de Producto en la ESET, actualmente es Design Projects Director de Renault, firma en la ha desarrollado su trayectoria profesional

Paula Fabregat, en la Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas de la CEU UCH.

Paula Fabregat Andreu, formada en la Escuela de Diseño del CEU, es actualmente Design Projects Director en la sede de Renault en Guyancourt (Francia). A lo largo de su destacada trayectoria, ha ocupado diversos puestos de responsabilidad dentro de la firma. Este año, ha sido reconocida como “Personaje del Año” en el ámbito empresarial por el Grupo Godó. Y, además, ha recibido el prestigioso Premio Mujer del Año 2024 otorgado por la asociación WAVE, que agrupa a mujeres profesionales del sector del automóvil en Europa. Su impacto en la industria se refleja también en los éxitos recientes de los proyectos que lidera en Renault. Entre ellos, destaca el nuevo Renault 5, que ha sido galardonado como Mejor Coche del Año 2025 en España y en varios países, y está encaminado a obtener el mismo reconocimiento a nivel mundial.

A esta brillante carrera profesional, Paula Fabregat suma su faceta como docente. Desde hace dos años, forma parte del equipo académico del Máster Universitario en Diseño de Producto de la Escuela Superior de Enseñanzas Técnicas (ESET) de la CEU UCH. Así, regresa cada curso a la Escuela donde se formó, para compartir su amplia experiencia y sus logros con las nuevas generaciones de diseñadores, inspirándolos a alcanzar el éxito en sus propias trayectorias.

¿Cómo es volver a la Escuela en la que te formaste en el mundo del diseño de producto, ahora como profesora?

Nunca había considerado esta posibilidad, pero surgió de forma natural cuando los organizadores de Valencia Capital Mundial del Diseño me contactaron para participar en unas conferencias. Más adelante, el CEU me invitó a colaborar en el CreaFest, el evento de cierre del curso en 2023. Estas experiencias abrieron la puerta a una nueva oportunidad: incorporarme como profesora al Máster Universitario en Diseño de Producto de la CEU UCH, donde ya llevo dos años impartiendo clases.

Cuando estás inmerso en la vorágine profesional, no te detienes a pensarlo. Sin embargo, llega un punto de madurez en el que te das cuenta de que tienes experiencias valiosas para compartir. Esta idea cobró fuerza durante las conferencias y charlas, pero la enseñanza ha resultado ser incluso más gratificante. Trabajar con gente joven, ayudándoles a desarrollar proyectos concretos, es muy enriquecedor.

El intercambio con los alumnos de Máster es aún más especial, porque no solo les aporto, sino que también aprendo de ellos. Además, la Escuela ha evolucionado muchísimo. Está más bonita, con espacios diseñados para fomentar la interacción y el aprendizaje. Todo invita a querer “volver al cole” cada día.

¿Qué estáis trabajando en las sesiones de tu asignatura en el Máster en Diseño de Producto?

El diseño de automóviles es un nicho específico dentro de los estudios de Diseño que requiere una especialización adicional de dos años. La asignatura de automoción tiene como objetivo principal introducir de manera general al mundo del automóvil y, al mismo tiempo, ofrecer a los alumnos la oportunidad de desarrollar un accesorio relacionado con los coches. Este proyecto no solo enriquece su portfolio de final de Máster, sino que también les permite explorar las posibilidades creativas y técnicas del sector.

Para aquellos estudiantes interesados en el ámbito automovilístico, esta asignatura puede ser un primer paso antes de optar por una especialización más profunda en diseño de automoción.

Es importante destacar que, actualmente, los accesorios tienen una gran relevancia dentro del sector automovilístico. Estos elementos permiten a los usuarios personalizar sus vehículos de forma única, mientras que las empresas evitan inversiones elevadas en diversificación de modelos. Este enfoque no solo beneficia a los usuarios, sino que también representa una estrategia clave para la industria.

Los estudiantes del Máster en Diseño de Producto de la CEU UCH, con Paula Fabregat y el coordinador del Máster, Pedro González.

¿Qué está esperando la industria del diseño de los jóvenes diseñadores? ¿Qué consejos les das en estas sesiones a los estudiantes del Máster?

Un buen diseñador debe ser observador y comprender qué aspectos de la sociedad se pueden mejorar o cómo podemos responder a una necesidad. A veces, incluso, podemos crear una nueva necesidad. El diseño no solo se basa en la practicidad, sino también en la emoción. La belleza, en este contexto, es una emoción esencial que no debe ser subestimada.

En un mundo saturado de información, la forma en que se presentan los objetos adquiere una relevancia crucial. Esto es especialmente importante cuando hablamos de portfolios para acceder al mundo profesional. Crear impacto es fundamental para captar la atención de quien lo recibe y lograr que dedique el tiempo necesario para valorarlo detenidamente.

Por ello, mi objetivo global es guiar a los alumnos para que diseñen objetos que respondan a necesidades reales y que, al mismo tiempo, aporten nuevas experiencias y emociones. Además, enfatizo la importancia del storytelling, tanto gráfico como oral, en la presentación de sus proyectos. Si están realmente orgullosos del resultado, ese proyecto merecerá formar parte de su portafolio. ¡Ese es el objetivo final!

«Mi objetivo como docente del Máster Universitario en Diseño de Producto de la CEU UCH es guiar a los estudiantes para que diseñen objetos que respondan a necesidades reales y que, al mismo tiempo, aporten nuevas experiencias y emociones«

¿Crees que la sociedad valora adecuadamente el papel del diseño como algo imprescindible en todo tipo de objetos y que nos rodea?

Aunque todavía no se comprenda del todo qué es el diseño, la industria tiene claro que es imprescindible para todo tipo de productos. Hoy en día, todo se diseña, y por eso el diseño ofrece un sinfín de oportunidades. Cada objeto que usamos necesita del trabajo de un diseñador.

Sin embargo, en el mundo del diseño actual, todo avanza a un ritmo vertiginoso. Ya no hay tiempo para reflexionar profundamente sobre los objetos, como hacían grandes diseñadores del pasado, que podían dedicar dos años a perfeccionar el diseño de una silla. En cambio, hoy se espera que todo esté listo en cuestión de semanas.

En un mundo «ideal», con un consumo menos exacerbado, podríamos regresar a diseñar productos que realmente respondan a necesidades sociales, que sean de calidad y, además, de proximidad. Por ahora, creo que nuestro papel como diseñadores también es educativo: debemos intentar frenar esta sociedad ultra consumista creando objetos que aporten valor por su diseño, su calidad y los materiales utilizados. Materiales que sean reciclados, reciclables, locales… y que, además, despierten deseo por su esencia y significado.

Centrándonos ahora en tu trayectoria profesional, estás en un año cargado de premios. Pero ¿cómo fueron tus inicios, cuando saliste de la Escuela? ¿Cómo empezó todo?

Cuando terminé mis estudios de Diseño Industrial en el CEU, cursé la primera edición del Máster en Diseño de Transportes, dirigido por Antonio Garrido. Al finalizar, mi objetivo estaba claro, quería trabajar en el extranjero. En aquel momento, mis marcas favoritas eran Audi y Renault. Audi porque estaba en la época del lanzamiento del A6 y el TT, coches que describíamos como diseñados «con compás», casi perfectos. Y Renault, porque en 1999 tuvo la audacia de presentar únicamente Concept Cars en los salones del automóvil, convirtiéndose para nosotros, los diseñadores, en la marca más innovadora en términos de diseño. Tuve el gran privilegio de realizar entrevistas con ambas marcas, pero Renault me ofreció un contrato en lugar de unas prácticas, así que la decisión fue rápida.

En junio de 2000, comencé en la sede de Francia como diseñadora de interiores, donde trabajé durante seis años. Después, me trasladé a Barcelona, donde estuve cuatro años en el área de prospectiva. Más tarde, fui a Rumanía como Jefa de Proyectos para Dacia, un puesto que ocupé durante cuatro años. En 2014 regresé a la sede central como Jefa de Proyecto del Duster y, tras una baja médica de casi tres años, al reincorporarme me ofrecieron mi puesto actual: Directora de Proyectos de Diseño.

Este rol implica la coordinación de los proyectos, presupuestos, planificación, así como la gestión de todo el equipo de Diseño. Además, actúo como enlace entre Diseño y el resto de áreas de la Compañía, como Ingeniería, Producto, Marketing, ventas, entre otras. Lo que más me apasiona de mi trabajo es el aspecto humano: crear vínculos sólidos entre todos los equipos. Por otro lado, tengo el privilegio de gestionar los proyectos de principio a fin, lo que me permite establecer una conexión casi personal con los objetos que diseñamos.

Paula Fabregat ha sido elegida “Personaje del Año” en el ámbito empresarial por el Grupo Godó y ha recibido el Premio Mujer del Año 2024 de la asociación europea WAVE

Eres Mujer del año en Europa por la asociación WAVE, Personaje del año del grupo Godó en España, el Renault 5 es Coche del Año en muchos países, entre ellos España… ¿Cómo estás viviendo este último año cargado de reconocimientos de todo tipo?

Creo que este año ha sido extraordinario para nosotros, en gran parte gracias a la llegada de Luca de Meo como CEO de Renault. Llegó a la compañía en un momento sumamente complicado y nos planteó retos realmente ambiciosos en términos de reestructuración, proyectos y plazos. La presión ha sido elevada, pero de una manera positiva, y ahora empezamos a ver resultados evidentes.

En lo personal, he tenido el privilegio de participar en la presentación de modelos emblemáticos para la marca en este último periodo, como el Clio, Captur, Symbioz, y especialmente los icónicos R5 y R4. El R5, en particular, se ha convertido en el símbolo de nuestra vuelta con fuerza en la industria automovilística, siendo aclamado tanto por la prensa como, más importante aún, por el público.

Esta coyuntura me ha permitido estar en primera línea, y los premios que hemos recibido son el resultado no solo de un trabajo arduo, sino también del entusiasmo y la pasión de todo el equipo. En el sector del automóvil, los premios nunca son individuales, porque un coche no es obra de una sola persona. Así que, ¡bravo a toda la gran familia Renault por los logros que estamos alcanzando juntos!

Y ahora que vuelves al CEU, al lugar donde se inició esta trayectoria de éxito a nivel mundial, ¿qué recuerdos te vuelven a la mente de la Escuela y de tu etapa formativa?

Recuerdo con especial cariño a profesores como Manolo Bañó, Antonio Garrido y Vicent Martínez… así como a todos los grandes profesionales que nos impartían clase en la Escuela. Esto es algo extremadamente valioso que la Escuela de Diseño del CEU ha mantenido desde sus inicios: contar entre su equipo docente con profesores académicos, para asignaturas como ingeniería, arte… así como con profesionales del sector que aportan una visión práctica y actualizada en las asignaturas más proyectuales.

Esa combinación nos ofrece no solo conocimientos teóricos sólidos, sino también herramientas prácticas para entender el contexto profesional. Los profesores nos daban consejos que nos ayudaban a comprender el terreno que pisaríamos y nos exigían lo mismo que nos pediría el entorno laboral real.

Con esta misma filosofía querría aportar mi experiencia como docente en el Máster del CEU, contribuyendo a preparar hoy a los estudiantes para afrontar los retos del sector con confianza y profesionalidad.

El director de la ESET, Ignacio Rosell, Paula Fabregat y Pedro González, con los estudiantes del Máster en Diseño de Producto de la CEU UCH.