El pasado martes 13 de mayo, el Campus de Tecnología, Innovación y Ciencias Aplicadas de UDIT acogió la visita de Patricia Ruiz Guevara, coordinadora de estrategia de IA y desinformación de la Fundación Maldita.es, dentro del marco de actividades del Máster en Inteligencia Artificial.
Bajo el título “IA contra la desinformación: cómo la utilizan para colarnos bulos, timos y otros malos usos, y cómo la usamos en Maldita.es”, la experta abordó cómo el auge de la inteligencia artificial generativa ha transformado el ecosistema informativo, amplificando fenómenos de desinformación y creando nuevos retos para el periodismo, la ciudadanía y las instituciones democráticas.
Durante la sesión, Ruiz Guevara enfatizó que el concepto de fake news ha quedado obsoleto y reducido frente al verdadero fenómeno de la desinformación, que incluye cualquier contenido manipulado o sacado de contexto, sin necesidad de que pretenda parecerse a una noticia tradicional.
Una de las claves de la sesión pasó por identificar cuáles son los grandes motores que hay detrás de la desinformación. Así, la ponente identificó tres grandes motivaciones: la económica (monetización de estos contenidos a través de clickbait, estafas o contenido pseudocientífico), la ideológica (distorsión deliberada de la realidad para reforzar discursos políticos o polarizar a la sociedad), o simplemente el caos, entendido como una “desconfianza sistemática en las fuentes oficiales, alimentando un escepticismo generalizado”.
En este terreno, llamó la atención sobre el creciente uso de la Inteligencia Artificial (especialmente la generativa) como herramienta para la desinformación, comenzando con la difusión de imágenes falsas (como la famosa “Papa con chaqueta Balenciaga”, el primer caso identificado en esta tendencia), o la creación de montajes en contextos de emergencia, guerras o campañas electorales.
Más preocupante aún, advirtió sobre la “aparición de grandes redes de desinformación automatizada, que emplean voces generadas por Inteligencia Artificial en plataformas como YouTube o TikTok y que están dirigidas a manipular la opinión pública en España y en Europa”.
Además, se mostró preocupada por el gran incremento en la creación de deepfakes sexuales, a menudo empleados como parte de campañas de ciberacoso, e incluso, el uso de esta tecnología como herramienta para la propagación de pornografía infantil. También, alertó sobre el uso de chatbots como ChatGPT “como sustitutos de profesionales médicos, psicólogos o incluso adivinos, lo cual puede tener consecuencias graves”.
La proliferación de este tipo de contenidos en Internet ha provocado por otro lado, que crezca la desconfianza. En este sentido, explicó cómo “estamos tan expuestos a contenido falso, que incluso dudamos de lo que es real”.
La desinformación, concluyó la experta, no es solo un problema de medios o tecnología: “es una amenaza real que puede polarizar, manipular y, en casos extremos, llegar a matar” (como se ha visto en bulos sobre vacunas o el cambio climático).
Frente a esta realidad, destacó el compromiso de Maldita.es por verificar datos, combatir los bulos y alfabetizar digitalmente a la ciudadanía. Para ello en la sesión mostró cómo La organización ya utiliza herramientas de IA desarrolladas específicamente para el fact-checking y la detección de patrones de desinformación.


