Participación de AMAYA en la IV comisión de seguimiento del proyecto REFLORESTA

 

El proyecto de cooperación plurirregional REFLORESTA, (“Innovación tecnológica, social y en gobernanza para mejorar la prevención y acelerar la recuperación de los ecosistemas y paisajes afectados por incendios), se desarrolla en el marco del Programa Interreg España-Portugal (POCTEP) 2021-2027 y está liderado por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente (Junta de Andalucía), como Beneficiario Principal. El resto de entidades del consorcio son la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía, M.P., la Universidad da Coruña (UdC), la Universidad de Córdoba (UCO), la Universidad de Trás-os-Montes e Alto Douro (UTAD), BOREAS, IDAF, AGUIARFLORESTA, QUERCUS, y la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio (Junta de Castilla y León).

A finales del mes pasado se celebró en Manteigas (Portugal) la IV comisión de seguimiento del proyecto REFLORESTA, a la que asistieron técnicos de las 10 entidades y 2 países implicados, acogidos por QUERCUS,

Durante la Comisión de Seguimiento se analizó el avance técnico y económico de las diferentes actividades del proyecto, y se realizó una visita de campo de uno de los seis ámbitos piloto de restauración que se desarrollarán en el proyecto (2 en Castilla y León, 2 en Andalucía y 2 en Portugal), ubicado Parque Natural da Serra da Estrela, afectada por incendios en 2005 y 2022. Sobre éste ámbito está trabajando QUERCUS con diferentes colaborados como Instituto de Conservação da Natureza e das Florestas (ICNF) y SAPADORES FLORESTAIS (Conselhos de Manteigas y San Pedro).

El Parque Natural de la Sierra de la Estrela es la mayor área protegida portuguesa y se sitúa en el macizo montañoso central, en una alta meseta inclinada hacia el Noreste profundamente recortada por los valles de los ríos y riberas que aquí nacen, como el Mondego y el Zêzere. En el incendio forestal que afectó al Parque Natural durante agosto de 2005, se estima que se quemaron aproximadamente 2.500 hectáreas de vegetación . Este incendio fue considerado uno de los peores que afectó a la región en las dos décadas anteriores, causando daños significativos en términos económicos, sociales y ambientales. Las llamas destruyeron hábitats importantes, incluyendo urzales, zimbrais, medronhais y prados de montaña, así como formaciones forestales.

En comparación, el incendio de 2022 en la misma área fue mucho más devastador, afectando aproximadamente 26.000 hectáreas, lo que representa cerca del 26% del parque natural. Este evento llevó al gobierno portugués a declarar el estado de calamidad en la región por un año, con el objetivo de facilitar la recuperación ambiental y social del área afectada.